El PSOE de Ciudad Real aguantó más que el tirón. De nuevo ganó las elecciones e incluso mejoró su porcentaje, no así su número de votos que perdió 9.000. Los socialistas, como el resto del país, no pudo capitalizar la sangría de Ciudadanos que se vio superado por Unidas Podemos en la mitad de las localidades de la provincia, exactamente en 53.
El mapa volvió a pintarse de rojo como en las últimas tres comicios del 28 de abril, las autonómicas y las municipales de mayo. El partido de José Manuel Caballero afianzó bastiones tradicionales como Puertollano, Valdepeñas, Manzanares, Miguelturra, La Solana y casi toda La Mancha, a excepción de Tomelloso y la pequeña localidad de Arenales de San Gregorio. Sabedores de sus apoyos, el presidente en funciones Pedro Sánchez concentró a sus militantes en Alcázar de San Juan en el único mitin del líder de los socialistas. En esta nueva batallan por los votos, se dejaron por el camino dos grandes municipios que durante años fueron bastiones del PP: Ciudad Real y Tomelloso, además de Porzuna, Viso del Marqués, Fuenllana, Alcubillas, Caracuel y Villar del Pozo.
No es de extrañar que el secretario general del PSOE en la provincia, José Manuel Caballero, estuviera en la noche electoral «exultante» por mantener la misma cuota de representación en ambas cámaras (dos diputados y tres senadores) y mantuviera la hegemonía en hasta 80 municipios de los 102 de la provincia.
el pp gana terreno. El Partido Popular vio cómo se equilibraba la balanza en número de diputados pero no se quedó a más de mil sufragios para amarrar un segundo senador, el alcalde de Bolaños, Miguel Ángel Valverde. Con una campaña más plana y comedida y sin el líder nacional como estímulo en la campaña, los populares mejoraron a costa de Ciudadanos pero no lo suficiente para equilibrar la preeminencia socialista que una vez más se mete en el top ten con más porcentajes de las provincias socialistas. No así el PP que se va hasta la posición 17 a nivel nacional. Pese a presentar grandes grietas internas tras los peores resultados municipales y autonómicos, Francisco Cañizares y los suyos aguantan el tipo pero sin grandes alharacas. Si en las pasadas fue Ciudadanos quien le dio el sorpaso en hasta cuatro de las grandes localidades, ahora Vox se ha hecho más fuerte en hasta en 18 municipios, dos de los cuales fue la lista más votada.
Los de Abascal lograron su mejor resultado de su corta historia. Sumaron casi 56.000 apoyos y ganaron en dos municipios menores: Villar del Pozo y Almuradiel. Significativo es el adelantamiento tanto en localidades medias y pequeñas como Arenas de San Juan, Carrizosa, Castellar de Santiago, Fuencaliente, Fuente el Fresno, Horcajo de los Montes, las labores, Poblete, Puebla de Don Rodrigo, Puebla del Príncipe, Retuerta del Bullaque, Ruidera, Villamanrique donde fueron segundas fuerzas por delante del PP como también en grandes localidades y tradicionalmente conservadoras como Bolaños y Tomelloso donde saca más sufragios que el Partido Socialista. Además es llamativo cómo en las localidades de gran tamaño, la lista de Ricardo Chamorro o estuvo cerca del 20% o lo superó, sin embargo, no fue mayoritario cómo ha ocurrido en otras zonas de España con similitudes a la circunscripción ciudadrealeña.
Unidas Podemos apenas llegó a los dígitos a excepción de territorios donde Izquierda Unida siempre ha sido fuerte como en Puertollano (11,7%), Miguelturra (14,6%), Argamasilla de Alba (16,7%), Herencia (13,5%) y Fontanajero (12,95%).
Dentro de lo análisis de los partidos políticos, sus dirigentes provinciales apenas subrayaron la baja participación del pasado domingo. Ciudad Real firmó la segunda más alta abstención desde la democracia. La anterior fue en 1979 y la tercera no hace tanto tiempo: hace tres años en junio de 2016 cuando se repitieron unos comicios seis meses después.