Manuel Ruiz Toribio, advierte que aunque su muestra Fiestas ya ha estado expuesta en al menos cuatro ocasiones, «es un proyecto de vida, que no tiene una fecha de comienzo y tampoco para su finalización, de modo que cada vez que acude a una sala «hay fotografías nuevas, las imágenes se van renovando».

Esta muestra estará en la sala de exposiciones de la Escuela de Artes Pedro Almodóvar a partir de las 19.30 horas del jueves, donde permanecerá hasta el próximo 10 de diciembre.

La colección estará formada por entre 28 y 30 obras, que Ruiz Toribio ha reunido a base de acudir a los pueblos de la provincia durante sus celebraciones. «Fotográficamente las fiestas son bastante atractivas, el comportamiento de la gente se sale de lo cotidiano, deja de lado la vergüenza y se divierte porque es un día especial», recuerda el fotógrafo, quien detalla que en su interés entran tanto las fiestas populares, como las de carácter religioso, el botellón, las bodas o las fiestas de la matanza de las diferente localidades.

En ocasiones, Ruiz Toribio ha vuelto a alguna celebración en la que ya estuvo en años anteriores. «Porque las fiestas cambian con el paso del tiempo», pero también el como fotógrafo ha ido mudando sus pretensiones como fotógrafo. «Ahora me interesa más sacar a la gente corriente, más que a los protagonistas».

Al mismo tiempo no es extraño que sea reconocido por quienes son el objeto de su trabajo, pero cuenta con que «la gente es muy respetuosa, ven que estás trabajando y te dejan hacer», pero aún así, en ocasiones le recuerdan haberle visto otro año o de que ya coincidieron con el fotógrafo en otra celebración.

Al mismo tiempo, reconoce que busca captar la imagen de cerca, «sin utilizar teleobjetivos ni nada de eso», lo que hace que el contacto con las personas sea mucho más directo.