En concreto, Blanca Fernández, ha señalado la conveniencia de una entente entre los dos partidos opositores y el gobernante PSOE en Castilla-La Mancha a fin de sacar adelante para la región "una financiación autonómica justa", además de una posición común en  materia de agua y, como novedad, una defensa de los ingresos que las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) suponen para el sector agrario castellano-manchego.

Nuevas leyes y peticiones al nuevo Gobierno de España.

La portavoz de la Junta también pidió a Partido Popular y Ciudadanos su colaboración a fin de sacar adelante la agenda de leyes previstas por el Gobierno de García-Page. Estas son un total de seis. Se dará el visto bueno casi con total seguridad a las normativas relativas al Tercer Sector Social; Evaluación Ambiental; Patrimonio; Colegios Profesionales; Bienestar, Protección y Defensa de los Animales; y Fomento y Coordinación del Sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación de Castilla-La Mancha.

Fernández espera que el año permita la aprobación de otras seis normas en el Parlamento, por lo acuñó el lema '12 meses, 12 leyes' como ejemplo de la capacidad de acción del Gobierno regional y la estabilidad institucional que ahora ofrece Castilla-La Mancha.

Preguntada en una rueda de prensa sobre las peticiones que tiene la Junta para el nuevo Gobierno de España, insistió en los tres asuntos en los que quiere buscar una posición común con la oposición regional. Sobre el agua, insistió en que "el Trasvase no da más de sí", y que mantenerlo supone "alargar la agonía de la cuenca del Tajo". Sobre la PAC, incidió en la necesidad de igualar las ayudas agrarias en los distintos territorios, recordando el ejemplo de las más mayores ayudas que el olivar de la andaluza Jaén percibe en comparación con su vecina provincia castellano-manchega de Ciudad Real.