Aunque su nombre es Carlos Alberto Muñoz Medina, artísticamente se le conoce como Rochero, una identidad que surge de una anécdota familiar ya que su madre siempre le llamaba así por su carácter inquieto. Natural de Puertollano y con 26 años, el 23 de abril lanzará su primer single Llamada perdida, que llega de la mano del sello discográfico Roster Music y cuyas imágenes se han grabado en formato de película en algunas de las localizaciones más emblemáticas de Castilla-La Mancha como el Jardín Botánico del Paseo de San Gregorio de Puertollano o los molinos de Consuegra, en Toledo, entre otros. 

En breve lanza su primer single. ¿Qué supone eso para Carlos Alberto Muñoz?
Pues una enorme alegría, pero también tengo que reconocer que muchos nervios. Llamada perdida es el resultado de mucho tiempo de trabajo y que llega de la mano del sello discográfico español Roster Music y con la producción musical de Juanma Leal, uno de los productores de mayor renombre en la música urbana y comercial de nuestro país. También se ha contado con la realización de Luis Calderón y Carlos Boenta del prestigioso estudio La Barbería Films, una de las empresas de referencia del sector que han firmado algunas de las realizaciones más importantes del mercado discográfico. 

Un single con sello manchego, ¿no?
Así es. Nací en el barrio de Las 600 de Puertollano y he querido que en este trabajo aparecieran algunas de las localizaciones más emblemáticas de mi ciudad y de Castilla-La Mancha, por lo que la grabación de las imágenes han sido rodadas en formato de película e intriga en lugares con un encanto especial y de una singularidad histórica, como los icónicos y quijotescos molinos de Consuegra, en la provincia de Toledo, los parajes de la finca Zielo Las Beatas, de Villahermosa o el jardín botánico del Paseo de San Gregorio de Puertollano, mi ciudad. Soy manchego hasta la médula. En el rodaje, que duró cuatro días consecutivos, participaron más de 60 personas entre actores, figurantes y equipo técnico. Además, en la grabación aparecen como actores Julio Granado ‘El feroz’ y Larimar Arcos. 

¿Qué destacaría de esos días de rodaje?
Lo más duro de esos días fue el cansancio. Nos levantábamos muy temprano, estábamos todo el día en la carretera y apenas comíamos. Pero a pesar de todo ello, me quedo con toda esa gente maravillosa que he conocido. Ha sido un placer trabajar con gente así. 

¿Por qué ‘Llamada perdida?
Porque es una historia basada en hechos reales escrita por mí en pleno confinamiento, pues si no llega a ser por el virus quizás no me hubiera sentado a escribir. Y eso es Llamada perdida, una parte de mí. Una época pasada de mi vida, no de las mejores pero tampoco de las peores. Un capítulo de mi vida que he querido plasmar con este trabajo. Llamada perdida es un  tema urbano con bases de reggaeton, un género en continua tendencia en el panorama musical y latino en los últimos tiempos, mezclado con pop.  

¿Desde cuándo la música ha formado parte de la vida de Rochero?
Antes de arrancar este proyecto musical, en 2016 puse en marcha mi primer trabajo musical bajo el nombre de Charlie Mun. Llevo cinco años con la música, pero desde muy pequeño siempre he estado muy vinculado a ella, pues empecé tocando la batería y desde siempre me gustaba mucho cantar, pero por aquel entonces me da vergüenza que me escucharan. Ahora, cinco años más tarde, relanzo mi carrera. 

¿Cuáles son sus próximos proyectos de futuro?
Tengo muchos proyectos de la mano de Roster Music, pero de momento esperaremos a ver el resultado de Llamada perdida.