La última fase del Plan de Tormentas, tras el verano

A. Criado
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El Ayuntamiento pretende presentar el proyecto de la cuarta y última fase del Plan de Tormentas en el Pleno de marzo. Sin embargo, la licitación de las obras tendrá que esperar hasta después del verano, cuando concluya el proceso de expropiaciones

La última fase del Plan de Tormentas, tras el verano - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

El Ayuntamiento de Valdepeñas pretende iniciar este año las obras de la cuarta y última fase del Plan de Tormentas de la ciudad, un ambicioso y necesario proyecto que se inició allá por el año 2003 y en el que se han invertido ya alrededor de 18 millones de euros. Una vez que finalicen los trabajos en la zona norte, entre la avenida de los Estudiantes y la avenida del Vino, «lo más importante estará resuelto y sólo quedarán ya pequeñas actuaciones». Así lo subraya a La Tribuna el concejal de Obras y Urbanismo, Manuel Martínez, uno de los artífices de este proyecto gestado y ejecutado durante los distintos gobierno de Jesús Martín y que tiene como objetivo fundamental evitar inundaciones en el casco urbano (la más trágica, con más de una veintena fallecidos, se produjo en 1979). La idea del Ejecutivo local es presentar el proyecto de la cuarta fase del Plan de Tormentas en el Pleno ordinario del próximo mes de marzo, aunque el edil avanza que las obras no se podrán licitar, al menos, hasta después del verano, puesto que el Ayuntamiento tiene que resolver aún la expropiación de varias parcelas por las que irá enterrado el nuevo colector. Para ello, el presupuesto municipal de 2019 contempla una partida de 50.000 euros. «Hemos ejecutado todo lo que podíamos ejecutar hasta la fecha», enfatiza Martínez, que calcula que el Plan de Tormentas está desarrollado en un 80%. Tras la presentación del proyecto en Pleno, «se iniciarán las expropiaciones de los terrenos de los propietarios que no han querido firmar los convenios urbanísticos». Los trabajos se centrarán en la zona norte de la ciudad, donde ya se instaló un colector subterráneo bajo la calle Ciudad Real hasta la rotonda de los Donantes de Sangre, que da salida al agua por el cauce ubicado junto a la carretera de Moral de Calatrava. Sin embargo, para evitar episodios como los vividos en mayo del pasado año, cuando cayó una tromba de agua que causó importantes daños materiales, también es necesario llevar el colector desde el hospital hasta la avenida de las Tinajas para que recoja todas las aguas de esta parte del municipio. Hay que recordar que la finalización del Plan de Tormentas fue el primer proyecto que presentó el Ayuntamiento a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), pero no fue calificado como óptimo para un municipio como Valdepeñas. En este sentido, el alcalde, tras la citada tromba de agua del pasado mes de mayo, anunció que el Ayuntamiento iba a asumir los ocho millones de euros necesarios para concluir el proyecto. Unos meses después, en septiembre, el presidente de Castilla-La Mancha, en un Consejo de Gobierno itinerante celebrado en la ciudad del vino, avanzó el compromiso del Ejecutivo autonómico de cofinanciar con el Ayuntamiento de la ciudad, una inversión para «rematar» el Plan de Tormentas completando las canalizaciones necesarias en la zona norte.