Un hombre de 41 años se defiende de los cargos de agredir sexualmente a una menor asegurando que eran novios y alegando error de tipo o prohibición, esto es, que no sabía la edad que tenía ni el alcance de sus actos ni sus consecuencias.

Así lo declaró ayer ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real  durante el interrogatorio al que le sometió el fiscal de caso Carlos G. Santorum, que mantuvo la petición de 11 años de cárcel para el procesado por un delito continuado de agresión sexual con la circunstancia agravante de parentesco.

El encausado, que responde a las iniciales H.D.G.R.T., 41 años, declaró que mantuvo una relación sentimental de año y medio (entre 2017 y 2018) con la menor sin saber su edad real y que en alguna ocasión mantuvieron relaciones sexuales completas al darse la circunstancia de que estaba a solas con ella en su domicilio de Herencia sin emplear en ningún momento violencia o intimidación.

La menor tenía 14 años cuando inició una relación con el procesado. Ayer también prestó declaración por los hechos que están siendo enjuiciados y ratificó la denuncia. Del mismo modo, subió al estrado la madre de la adolescente que declaró lo que su hija le dijo en su momento y por lo que se interpuso una denuncia.

Tras la prueba testifical, se pasó a las periciales, que no han sido impugnadas por la defensa del encausado.

Para el fiscal, los hechos han quedado acreditados en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial a puerta cerrada . A su juicio, la prueba de cargo es «suficiente» y «rotunda» para enervar el principio de presunción de inocencia. El fiscal ha refutado la tesis defensiva del encausado y de su abogado respecto a que desconocía la edad de la menor, con la llegó a tener una relación análoga a la de pareja sentimental.

El tenía 40 años y ella 14, remarcó el fiscal para, a renglón seguido, añadir que el Código Penal criminaliza la relaciones de adultos con menores de 16 años. Antes el límite de edad estaba en 13, pero se subió a 16 en la última reforma de la ley.

Por ello, considera proporcionada la pena que solicita: 11 años de  prisión por un delito continuado de agresión sexual. A este respecto, el fiscal Carlos G. Santorum explica a este diario que la horquilla está entre los 8 y 12 años de prisión y el solicita 11 al tener también en cuenta el agravante de parentesco.

Aparte de la condena privativa de libertad, el fiscal solicita al Tribunal que el procesado indemnice a la víctima en la cantidad de 6.000 euros por el daño moral causado.

Del mismo modo, considera que procede imponer el encausado medidas de alejamiento respecto a la menor (no se podrá acercar a ella a un distancia inferior a 300 metros cuando obtenga la condicional). Tampoco podrá comunicarse con ella por cualquier medio.

Por último, el fiscal pide que se le imponga la obligación de someterse a programas de educación sexual, conforme a lo previsto en el artículo 106.1 del Código Penal.

El procesado lleva un año en prisión provisional por esta causa. Ayer, tras la celebración del juicio fue de nuevo conducido al penal donde aguardará la resolución judicial, que se conocerá en unas semanas.