El cementerio municipal de Daimiel acogió esta mañana a cientos de personas que visitaron a sus seres queridos fallecidos en el Día de Todos los Santos. El campo santo se mostró colmado de ornamentos florales que adornaban tumbas, nichos y panteones, enlucidos días antes por familiares para esta tradicional cita.

Desde el Ayuntamiento daimieleño se recomienda en este singular paseo seguir la señalización colocada en el aparcamiento para facilitar la entrada y la salida de los vehículos, así como evitar caminar por encima de las sepulturas y llevar a los menores vigilados. La misa de difuntos se celebrará en el patio de Santa Mónica mañana, día 2 de noviembre, a las 10.00 horas. En caso de precipitaciones, se trasladará a la parroquia de San Pedro, según informó el Consistorio en una nota. El Ayuntamiento, como es habitual en los últimos años, deposita un ramo en las tumbas de Juan D’Opazo, las Monjas Desamparadas y Ramiro Romo, como personas ilustres de la localidad.

La efeméride coincide en esta ocasión con la construcción de un total de 24 nuevas tumbas en el cementerio municipal, según explicó hace unos días el concejal de Obras en el Consistorio daimieleño, Jesús Javier Villar, quien avanzó que los trabajos se prolongarán hasta principios del año que viene e informó al mismo tiempo que la reserva de algunos de estos nuevos nichos pueden formalizarse ya en el propio Registro General del Ayuntamiento.