Calígula es uno de los platos fuertes de la programación cultural del mes de noviembre en el Gran Teatro. Un día antes de que el público general pudiera disfrutar de la primera producción de Crea Escena Manzanares, una amplia representación del tejido asociativo y cultural de la localidad fue invitada al estreno de esta obra, que dejó un muy buen sabor de boca entre el público. Así lo confirmó la gran ovación con la que los asistentes despidieron a las más de 100 personas que participan en el montaje, según informó el Ayuntamiento en una nota.

La noche del jueves fue la elegida por Crea Escena Manzanares para poner de largo su ópera prima, una producción muy especial en la que están implicadas más de cien personas de la localidad pertenecientes a los tres grupos de teatro, a la banda de música de la Asociación Músico Cultural Julián Sánchez-Maroto y l coro Mansil Nahar, así como el resto del equipo que ha colaborado en tareas como peluquería, iluminación, maquillaje, escenografía o vestuario.

Calígula cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento y su estreno supuso, en palabras del alcalde Julián Nieva, «uno de esos días para la historia de Manzanares». «Este templo de la cultura, que es el Gran Teatro, alberga más de veinte años después una representación en la que participa todo el movimiento asociativo cultural de la localidad. Un gran número de personas que llevan muchos meses trabajando para crear en Manzanares algo que no existe en toda la región y que estamos convencidos de que va a ser un hecho excepcional: Crea Escena Manzanares, un movimiento cultural aficionado pero de un altísimo nivel», señaló.

Además de una nutrida representación de la corporación, tampoco quiso perderse el estreno la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, quien confesó que la propuesta de Crea Escena Manzanares le parece «muy interesante por la calidad de la obra en sí, ya que han llevado al escenario una de las grandes, y por ser el propio concejal de Cultura el protagonista y el que ha peleado desde hace mucho tiempo porque el proyecto saliera adelante».

Escrita por el dramaturgo francés Albert Camus,Calígula cuenta la historia del emperador romano más atroz de todos los tiempos, conocido por sus locuras y por creerse un dios durante sus apenas cuatro años de reinado en los que el placer por los asesinatos y los escándalos fueron innumerables. Un mito muy popular que hace reflexionar a los espectadores y que se ha apoderado por completo del Gran Teatro. Y es que a la representación, para la que ha hecho falta volver a abrir el foso de la orquesta más de una década después de la última vez que sucedió, hay que sumarle una exposición que ayuda a comprender el proceso de creación de esta obra. En el hall pueden contemplarse diversos bocetos del vestuario, del cartel de la obra e incluso la partitura original de la música compuesta expresamente para la ocasión por Eduardo Gallego.

Después del estreno del jueves, Calígula regresa al Gran Teatro mañana, a las 20 horas. Los interesados todavía pueden hacerse con sus entradas en taquilla y a través de internet. No será la última vez que se represente esta obra, ya que los planes de Crea Escen pasan por llevarla por la región y el resto de España.

Minutos antes de comenzar la representación, el backstage del Gran Teatro era un continuo ir y venir de gente que mostraba sus nervios e ilusión a partes iguales porque el reloj marcara las ocho y media de la tarde. «Tenemos los ánimos a tope y los nervios también. Estamos concentradísimos para que salga todo perfecto», desveló José Miguel Martín, encargado de dar vida a Quereas. «Estamos bastante nerviosos, pero con muchas ganas de actuar y de mostrar al público lo que hemos estado preparando durante tanto tiempo», añadió la coprotagonista Iris Sevilla (Cesonia). Contra todo pronóstico, una de las que más calma exhibía en la zona de camerinos era la directora, Teresa Serna, que confesó que «todo el mundo estaba muy ilusionado» con el estreno.

Todos esos nervios e ilusión se convirtieron en concentración una vez que Calígula se apoderó del escenario del Gran Teatro, por el que pasó mucha gente y hasta un caballo en las más de dos horas que duró el espectáculo. Un montaje cargado de emoción y sentimientos, magistralmente aderezado con música y voces en directo, y que el público recompensó con una sonora ovación. «Me ha dejado impresionado. Ha sido una obra por todo lo alto», valoró un espectador a la salida del Gran Teatro. «Preciosa», «espectacular» y «maravillosa» fueron otros calificativos que recibió el montaje.     

El más vitoreado y aplaudido al concluir la función fue Candi Sevilla, encargado de dar vida al protagonista. «Su actuación me ha dejado sin palabras», declararon varias personas del público. Aunque todo el mundo quiso reconocer el esfuerzo que habían realizado todos los actores y actrices, así como los miembros de la banda de música y del coro, para que Calígula saliera a la perfección.