El Levante despertó al Viña Albali Valdepeñas (3-6) del bonito sueño que duraba ya cuatro semanas, en las que enlazaba tres victorias y un empate. Una derrota que se fraguaba en el quinto minuto de la segunda mitad, cuando el visitante Gallo le daba la vuelta al marcador en cuestión de 10 segundos. Con el 2-3, los jugadores de David Ramos lo intentaron, pero se toparon con un rival muy sólido que supo aguantar las acometidas manchegas y aprovechar sus ocasiones a portería vacía para sentenciar su victoria. 

Pese a ello, el Viña Albali Valdepeñas se mantiene en una posición privilegiada en la clasificación, sexto y en puestos de Copa de España, a dos puntos del cuarto y con un colchón de siete puntos sobre el descenso, y ya piensa en su duro compromiso del domingo (18.30 horas, Gol TV) en la pista de todo un Movistar Inter.

El entrenador del Viña Albali Valdepeñas era muy claro en su análisis de la derrota contra el Levante. Su equipo perdía la iniciativa del partido en diez segundos en los que, a su juicio, algunos de sus jugadores no estuvo a la altura de lo que requiere la Primera División. Sin dar nombres, Ramos se mostraba contundente. «Estamos en Primera, y si alguno no lo entiende en algún momento, debe entenderlo porque al final le va a pasar factura. Hay que estar a la altura y darse cuenta de lo que requiere esta competición, para que no nos pase lo que nos sucedía en esos diez segundos. Aquí no valen tonterías. No se puede dudar, o se está o no se está. El que no esté capacitado, que se eche a un lado. El año pasado jugábamos dos partidos bien de cinco y éramos la hostia, pero este año hay que jugar bien todos los partidos», decía un airado Ramos.

El entrenador madrileño no ocultaba su enfado, en lo que volvía a ser un toque de atención a todos sus jugadores, aunque dirigido a alguno en concreto.

Eso sí, se quedaba con la capacidad de lucha de su equipo hasta el final, y con una actitud de la que no duda, de ahí que perder así el partido les dejara «rabiosos». «He visto a jugadores llorando por la derrota, deseando volver a jugar otro partido enseguida», desvelaba Ramos, que espera que todos aprendan de esta derrota.

Tras el disgusto ante el Levante, el Viña Albali Valdepeñas intentará el más difícil todavía en el pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz, donde el domingo le espera el líder de la competición, el Movistar Inter. Ramos pedía a los suyos «levantar la cara» para afrontar con moral un encuentro en el que «tenemos poco que perder», esperando que no se produzcan los errores del sábado. Avisados están los suyos.