El Viña Albali ha informado que Óscar de la Faya se encuentra bien tras el tremendo balonazo sufrido en el rostro en el partido de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey en la pista del Atlético Benavente. Se disputaba el minuto 3 del encuentro cuando el jugador local Malaguti lanzó una falta y el balón impactó en la cara del portero madrileño, que se quedó tendido en el suelo y tuvo que ser atendido en la misma pista. Posteriormente fue trasladado a un centro sanitario donde se le practicaron pruebas para descartar problemas más graves. De esta forma, pasada la media noche el club vinatero informaba que el jugador ya había abandonado el hospital y ya se encuentra recuperándose en su domicilio. "Ahora a descansar y a reponer fuerzas para la próxima batalla", se puede leer en la cuenta oficial de Twitter del club.
Tras las pruebas realizadas en la clínica Asepeyo se han decretado 48 horas de reposo para el jugador, por lo que será baja para el partido del próximo viernes ante Osasuna.
"Quería expresar mi gratitud ante todas las muestras de cariño recibidas por parte de tod@s. Actualmente estoy recuperándome para volver lo antes posible" ha escrito este miércole spor la tarde el portero madrileño en su cuenta de Twitter..
El conjunto valdepeñero se impuso por 1-4 al Atlético Benavente y selló su pase a la ronda de octavos de final de esta Copa del Rey.
También sellaron su pase otros nueve equipos de Primera: Real Betis, Córdoba, Cartagena, Santa Coloma, Zaragoza, Osasuna, Movistar inter, Jaén y Ribera Navarra, más cuatro conjuntos de Segunda, Antequera, Noia, Zaragoza y Talavera, que eliminaron respectivamente a Burela, ElPozo, Palma y Manzanares Quesos El Hidalgo. A ellos hay que sumar al Barça y Levante, exentos hasta ahora por estar disputando competición europea.
El sorteo de octavos de final será este jueves a las 13 horas en un sorteo donde también se dará a conocer el nuevo logo de la competición.
Jesús de Ramos, que tuvo que volver a dirigir al tener que cumplir David Ramos su segundo partido de sanción, aseguró que "nos costó entrar en el partido y en los primeros minutos ellos empujaron mucho y generaron ocasiones. Nos costó tener la pelota y superar con facilidad su primera línea de presión. Con el marcador a favor nos empezamos a sentir más cómodos y ellos fueron bajando su empuje. Estuvimos muy serios, para intentar que ellos no se engancharan al partido". El madrileño admitió que "estamos muy contentos por la clasificación porque sabíamos que iba a ser un partido complicado. De hecho, han caído varios equipos de Primera División. Ahora toca cambiar el chip y centrarnos en la Liga para preparar el partido de Pamplona". El Viña Albali visitará al Osasuna este viernes (20.30 horas) en la novena jornada de Liga.