Sergio Inclán (21-12-1973. Avilés) disfruta de unos días de vacaciones en su tierra natal. Tiene un año más de contrato con el CD Manchego y ahora repasa la campaña de su equipo y ofrece pinceladas sobre el futuro. Tomó las riendas del equipo mancheguista en octubre de 2017 y en apenas veinte meses el primer equipo blanquiazul ha pasado de ser colista del Grupo XVIII a haber firmado la mejor clasificación de su historia, con su sexto puesto. 

¿Qué balance hace de la campaña recién concluida?
Es un balance muy positivo. Ya la pasada campaña conseguimos terminar novenos, algo muy meritorio después de un gran trabajo de todos los jugadores. Este año hemos estado siempre en la zona media y a última hora hemos conseguido auparnos a esa sexta posición. Viniendo de donde venimos es muy meritorio y más aún con los recursos que disponemos. Muchos equipos que han acabado detrás de nosotros tenían más recursos. 

¿Con qué se queda de todos estos meses?
He exigido mucho a los jugadores y ellos han respondido. Me quedo con la actitud y el trabajo de todo el año. Se lo tengo que agradecer. Para mí se hace muy sencillo el día a día con esa predisposición, me hacen disfrutar. 

¿No le dejó un cierto sabor amargo el haber dejado escapar tantos puntos ante equipos de la zona media-baja?
Yo no añoro esos puntos porque la falta de puntería y eficacia es lo que realmente nos ha lastrado. Los cuatro equipos que se han metido  en el play off tienen futbolistas de alto nivel. Y nosotros hemos jugado muchos partidos con dos centrales de menos de 21 años, un lateral derecho de 19, y dos delanteros de 19 y 20 años. Somos uno de los equipos más jóvenes de la categoría y me pregunto, ¿cuántos equipos se atreven a jugar con gente tan joven en esas posiciones? Luego también ha habido adversidades, como las lesiones de Ángel o Rubén Gómez, pero la gente ha respondido y no les puedo reprochar nada.

¿Cómo técnico cuál ha sido el momento más complicado de la temporada?
No me he encontrado realmente en ninguno. Yo veía al equipo entrenar y el conjunto no tenía altibajos en su rendimiento. Igual había una racha de resultados no buenos, pero el rendimiento del equipo en esos partidos era muy semejante. Lo importante es que hemos sido estables en el rendimiento en el día a día. 

¿Qué necesita el equipo para seguir creciendo?
Los recursos económicos ayudan mucho, pero hay más factores. Una escuela propia contribuiría a crear más masa social y sentimiento de vinculación a la entidad. El club debe ser referencia. Está creciendo, pero debe hacerlo en todos los ámbitos, tanto en el deportivo como en el institucional, de infraestructuras, categorías inferiores con una escuela… Se debe crecer de la mano en todos esos aspectos. En definitiva que sea un club fuerte durante un largo tiempo. ¿De qué te vale jugar un play off de ascenso a Segunda B? Puede ser algo efímero. Hay que disfrutar del camino, de ese proceso de crecimiento. Y cuando llegue el momento, estar preparados y competir con garantías. Hay que apostar por proyectos a largo plazo. 

¿Le gustaría la idea de dirigir todo ese proceso desde un puesto como mánager general o director deportivo?
Claro que me gustaría, pero lo importante es que haya un club que crece sin urgencias y que es referencia. Eso te permitirá captar más patrocinadores y ser más respetado, con lo que también es algo más fácil fichar futbolistas. Creo que este club ha ganado mucho prestigio. 

¿Habrá muchos cambios en la plantilla?
La idea es mantener el bloque, pero cuando haces un buen año también hay consecuencias negativas. Las renovaciones deben ser al alza y, si los recursos son los mismos, eso te genera un problema. Con poco hemos hecho mucho. Pero pienso que la predisposición de la gente es buena. Hemos trabajado muchísimo con los jóvenes y han dado un magnífico rendimiento. Creo que hay que valorar lo que hemos hecho. 

Hay dos casos muy especiales en la plantilla, Jesute y Camacho. ¿Continuarán?
Sólo puedo tener palabras de agradecimiento hacia ellos. Son jugadores que han demostrado una gran profesionalidad y que han sido muy importantes en la plantilla. Han dado un rendimiento realmente bueno. Su situación es como la de los demás jugadores y, por lo tanto, habrá que estudiarlo en función de la disponibilidad, rendimiento, precio, presupuesto, objetivos del club… Pero igual que con ellos, con todos. Ahora me es imposible decir si un jugador va a continuar o no. 

Un profesional del fútbol modesto, ¿cómo analiza el tema de los amaños y las apuestas?
En Segunda B y Tercera deberían estar terminantemente prohibidas. No podemos echarnos las manos a la cabeza por estos asuntos, pero a la vez permitir que se apueste. Un futbolista que cobra 500 euros es más fácil manejarle o extorsionarle que uno que cobra 500.000, es algo de sentido común. Son eslabones débiles y, para mí, es una hipocresía que permitamos las apuestas en estas categorías y luego nos escandalicemos.