García Cosín, optimista con el Yugo Socuéllamos

Eduardo Gómez
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El que fuera técnico del Yugo Socuéllamos en su primer ascenso a la categoría de bronce hace ahora cinco años, considera que el equipo blanquiazul tiene argumentos para eliminar al Mérida y volver a Segunda B

García Cosín se abraza al portero Ruiz Caba tras lograr el ascenso en Linares. - Foto: Olea Romero (Diario Jaén)

Ángel García Cosín forma parte de la historia más gloriosa del Yugo Socuéllamos. Con el técnico alcazareño a los mandos, el equipo blanquiazul logró el 22 de junio de 2014 su primer ascenso a Segunda B en Linares. Ahora, cinco años más tarde, los socuellaminos vuelven a acariciar otro ascenso a la Segunda B, aunque para ello mañana domingo deberá hacer bueno en el Estadio Romano de Mérida el 0-0 obtenido en la ida. 

García Cosín vio el partido por la televisión y considera que «la eliminatoria está muy igualada, entre dos equipos de gran nivel. En el partido de ida vi mucho respeto y la mejor prueba de cómo el Mérida teme al Yugo Socuéllamos es cómo celebró su técnico el empate al final del partido».

Si en la capital extremeña se dio por bueno el resultado, para el alcazareño este empate sin goles da muchas opciones al equipo manchego. «El Socuéllamos no ha perdido fuera en toda la liga y sabe que le vale cualquier empate con goles. Lo principal va a ser neutralizar la embestida inicial de ellos. A partir de ahí va a tener opciones de gol porque tiene futbolistas de mucha calidad. Ahora bien, entiendo que el Mérida dé por bueno el resultado porque sabe que ganando este partido ante su afición está en Segunda B. Está todo muy igualado».

Eso sí, García Cosín advierte que las virtudes del Yugo Socuéllamos van mucho más allá de aferrarse al Paquito Giménez y sus peculiaridades. «Es un conjunto que tiene muchos registros, con una plantilla diversa y muy preparada. No va a temer jugar ante 10.000 espectadores y en un campo grande, al revés, siempre es bonito jugar así».

Sobre el hecho de jugar en césped natural, García Cosín cree que el hándicap no está en el partido en sí, «sino en la preparación previa».

Cinco años después del primer ascenso, el alcazareño inciden en que la Unión Deportiva Socuéllamos «es ahora un club mucho más fuerte y eso se ha conseguido entre todos. Ésa es la grandeza del fútbol. A pesar del descenso, el club ha mantenido una estructura que le hace ser fuerte».

Este domingo verá el partido «con envidia sana» y también con cierto nerviosismo porque «allí tengo muchos amigos y les deseo lo mejor. Ojalá el domingo les pueda dar la enhorabuena. La afición todavía me para y me agradece todo lo que conseguimos en esa época y es con eso con lo que me quedo, más allá de los resultados». Sobre su futuro, no descarta volver a los banquillos, aunque siempre condicionado por sus obligaciones laborales.