Aunque la crisis económica derivada de la sanitaria sigue dejando números rojos en las exportaciones, la curva de las pérdidas en comparación con 2019 se aplana en los últimos meses. De hecho, agosto de 2020 fue mejor para las empresas exportadoras de la provincia que agosto de 2019 gracias, por ejemplo, al buen comportamiento de las ventas en productos como las máquinas y aparatos mecánicos, vehículos o el vidrio, además de la recuperación del mercado del vino que mantiene el nivel de ventas de agosto del pasado tras recuperar terreno en julio y después de superar el batacazo que supuso el coronavirus para las exportaciones de abril y mayo.

Esas cuentas son fundamentales para la provincia: de cada tres euros que se ingresan en la provincia por exportaciones, uno es gracias a las bebidas. Según le vaya a las bodegas, así le va a la provincia en el mercado exterior, donde la venta de máquinas y aparatos mecánicos han doblado en el año COVID el peso de sus exportaciones en el conjunto de la balanza comercial ciudadrealeña. 

En el lado de las pérdidas, la crisis del coronavirus deja los números rojos más importantes en las operaciones que se realizan de materiales plásticos, aunque la provincia también vende menos aparatos eléctricos, frutas o productos químicos orgánicos este 2020.

En cuanto a los destinos a los que se dirigen la producción ciudadrealeña, las exportaciones anotan una ligera ralentización de las ventas en Europa, que sigue siendo el destino mayoritario de los bienes que se venden fuera, mientras que destinos de Estados Unidos o la propia China se consolidan entre los principales socios comerciales de la provincia, en un ranking que encabeza Francia, que busca en Ciudad Real vino. Las exportaciones al país galo de caldos superan ya los 44,5 millones.