Cabañeros ya suena a berrea

EFE
-

Los bramidos de los ciervos, en el inicio de su ciclo de reproducción, resuenan como el imponente eco natural del parque nacional

Cabañeros ya suena a berrea - Foto: EFE

La berrea, el espectáculo de la seducción del ciervo, se escucha ya bajo el cielo estrellado del Parque Nacional de Cabañeros, que estos días se inunda de los imponentes bramidos que emiten estos grandes mamíferos, coincidiendo con el inicio del ciclo biológico de su reproducción.

La noche cerrada y un cielo cubierto de estrellas dan la bienvenida cada día a quien se acerca hasta Cabañeros, convertido en el gran santuario de la naturaleza, donde poder disfrutar de los bramidos y la observación del ‘rey’ del monte mediterráneo, el ciervo ibérico.

Las primeras lluvias del mes de septiembre y la bajada de las temperaturas marcan el comienzo de la época de reproducción del ciervo y Cabañeros abre sus puertas para poder disfrutar del momento.

Los poderosos sonidos que hacen resonar de manera infatigable los ciervos no dejan indiferente a quienes se adentran en el parque nacional, como tampoco les deja impasibles observarlos cortejando a su harén de hembras.

Los continuos bramidos que emiten estos mamíferos son la forma con la que mantienen su excitación, con el fin de tratar de cubrir el mayor número de hembras posibles, buscando así garantizar la trasferencia de sus genes.

El director del Parque Nacional de Cabañeros, Ángel Gómez Manzaneque, explica que las lluvias de la borrasca atlántica que cruzó España marcaron este año el inicio de la berrea.

Una berrea que, dice, permitirá disfrutar a los cientos de visitantes que acuden al parque nacional de «magníficos ejemplares» de ciervo, que lucen grandes y espectaculares cuernos.

Las lluvias también han servido para cambiar el aspecto del parque nacional, tras un duro verano con altas temperaturas y pocas precipitaciones de lluvia y los meses de septiembre y octubre, comenta, dan también la posibilidad de disfrutar de amaneceres y puestas de sol inolvidables.

Los turistas que acuden a Cabañeros pueden disfrutar de la berrea de muchas formas, pero la más demandada son las rutas en vehículos todoterreno que se adentran en el interior del parque y que recorren las cerca de 8.000 hectáreas de terreno de ‘La raña’, conocido como el ‘Serengueti español’.

Este pastizal, salpicado de encinas y quejigos, reúne durante estas semanas a gran parte de los 3.500 ejemplares que conforman la población del parque y es el mejor momento para poder observarlos en libertad.

Las rutas a pie o el acudir a los centros de visitantes del parque son otras alternativas que tienen los turistas, que este año contarán con la posibilidad de contratar rutas nocturnas en los que se les ofrece conjugar la observación de estrellas y escuchar la berrea en el interior del parque.