Javier Bermúdez llegó al Almagro a mediados de noviembre y medio año después logró el objetivo de conducir al equipo encajero hacia la permanencia. «La clave ha sido el trabajo de los jugadores», resume el técnico vasco con la satisfacción del deber cumplido. 

«Creo que hemos hecho algo muy difícil porque las cosas no eran sencillas. Los jugadores han sido trabajadores y honestos y eso se ha transmitido después en el campo. Y todo eso en una temporada donde la permanencia ha sido complicada porque todos los de abajo hemos apretado», explica.

Como entrenador acostumbrado a otro tipo de objetivos, Bermúdez considera que apeló «al sentido común. Tocaba estar firmes atrás y que no nos hicieran gol. Yo he aprendido muchas cosas y he incidido en cuestiones que otras veces no he me he visto obligado a ello. Simplemente no tocaba un estilo de juego y por la gente que teníamos hemos impuesto otro», comenta el entrenador rojillo, que recalca cómo su equipo solamente ha encajado cuatro goles en los diez últimos partidos.

Tras el choque de mañana sábado en La Solana, Javier Bermúdez tiene previsto regresar a su tierra natal y ver partidos de play off de aquella zona. En su contrato no figura ninguna cláusula de continuidad y sobre una posible renovación, el preparador admite que «en Almagro me han tratado muy bien. Si la junta directiva me ofrece continuar tendría que estudiarlo bien».