Austria cierra el ocio a los no vacunados

EFE
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Solo el 63% de la población está plenamente inmunizada contra la COVID, lo que supone el índice más bajo de Europa Occidental. El país sufre un aumento de nuevos contagios diarios del 388%, en comparación con las cifras de hace un mes

Un enfermero realiza una PCR en Viena, Austria, en una imagen de archivo. - Foto: EFE/EPA/CHRISTIAN BRUNA

Austria ha registrado en las últimas 24 horas un total de 9.943 nuevos contagios de la COVID-19, un máximo desde que comenzó la pandemia, mientras las autoridades han decidido prohibir acudir a cafés, restaurantes o peluquerías a quien no está vacunado.

Esa cifra, anunciada por el Ministerio de Sanidad, supone ya un aumento del 388% respecto a los nuevos contagios diarios que se registraban hace sólo un mes.

El Gobierno anunció anoche que a partir del lunes quedará prohibida a quien no esté vacunado el acceso a cafés, restaurantes y eventos de ocio, tanto culturales como deportivos, así como a ciertos servicios, como las peluquerías o centros de masaje.

Austria tiene, con solo el 63%, el porcentaje de población plenamente inmunizada contra la COVID más bajo de Europa Occidental.

Aunque la presión hospitalaria lleva días subido, y las camas UCI ocupadas están en sus máximos desde mayo, el número de fallecidos en las últimas 24 horas, 31, es cuatro veces inferior a las defunciones diarias de hace un año, cuando las cifras de contagios eran parecidas.

El 75  de los ingresados en cuidados intensivos no ha recibido la pauta completa de vacunación.

"La ocupación de las camas de cuidados intensivos está aumentando mucho más rápido de lo que esperábamos", dijo ayer el canciller, Alexander Schallenberg, al anunciar las nuevas restricciones que prevén que únicamente los vacunados y quienes hayan superado la enfermedad puedan acceder a servicios de ocio y estética.

Hasta ahora, aunque no se estuviera vacunado se podía utilizar estos servicios y entrar a espacios de ocio con una prueba negativa reciente de COVID, que en Austria son gratuitas y muy accesibles.

El gobierno austríaco ha previsto un período de transición de cuatro semanas, durante el cual será suficiente la primera dosis combinada con una prueba de PCR para poder acceder a esos espacios de ocio y servicios.