Al rescate de la reina verde

Maricruz Sánchez (SPC)
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La protección de los fondos marinos se sube al escenario del SON Estrella Galicia Posidonia para reivindicar una vez más un ocio de impacto positivo y alma inconformista

1.- El ‘Save Posidonia Project’ es la mayor iniciativa en defensa de la Posidonia. 2.- Entorno de la playa de Ses Illetes. 3 y 4.- María Arnal y Marem Ladson. 5.- Tapas con la firma del estrellado chef Pepe Solla. - Foto: SON Estrella Galicia

Como dice Jorge Drexler en uno de sus temas más famosos, «cada uno da lo que recibe, y luego recibe lo que da...». Un canto a la vida y sus serpenteantes caminos, el respeto por el planeta y el prójimo que en Formentera bien podría encontrar su sentido. Y es que, en la isla balear, icono de una belleza natural todavía salvaje, habita una reina verde que necesita que el hombre le devuelva ya lo que ha recibido de ella: la Posidonia Oceánica. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace más de dos décadas, tiene 11 kilómetros de extensión y 100.000 años de antigüedad. Eso la convierte en el ser más grande y longevo del mundo, en forma de planta capaz de generar un ecosistema en el que se asientan entre 1.000 y 2.000 especies, y pone el foco en su valor y fragilidad.

Esa es la razón por la que nació el Save Posidonia Project, para velar por la protección de estos fondos autóctonos del mediterráneo que juegan un papel clave en la dinámica sedimentaria marina. Y también es la inspiración que llevó a impulsar una iniciativa sin precedentes para contribuir a financiar esta causa, el SON Estrella Galicia Posidonia, un festival con alma inconformista que aúna música, gastronomía y turismo responsable.

Tras un año de parón obligado por la pandemia de coronavirus, el proyecto ha vuelto a subir al escenario la necesidad de cuidar la Posidonia en su quinta edición, celebrada hace unos días y como siempre en Formentera, con un cartel secreto dominado por jóvenes promesas del panorama alternativo y una propuesta culinaria a cargo del chef estrella Michelin Pepe Solla. Artistas como Maria Arnal i Marcel Bagès, Michelle David & The Trur-Tones, Queralt Lahoz, Los Bitchos o Marem Ladson, además de estrellas ya consolidadas como Jorge Drexler, fueron los protagonistas de una convocatoria titulada El Reencuentro, que abogó por la equidad y dar visibilidad al talento joven.

«En SON Estrella Galicia somos inconformistas y cada año buscamos crear un impacto positivo tanto en el entorno como en las personas (solo se ponen a la venta 300 abonos que se agotan en minutos), para seguir ofreciendo una experiencia única, diferente y comprometida que no solo sea un recuerdo imborrable para quien vaya al festival, sino también una ayuda para mejorar el mundo», explica Víctor Martiñán, responsable de Patrocinios Musicales de Hijos de Rivera.

 

Concienciar

Contribuyen a ello las rutas para conocer de cerca la isla que engloba también la propuesta, con recorridos por el Parque Natural de Ses Salines, la playa de Ses Illetes o los acantilados del Camí de Sa Pujada amenizados por conciertos acústicos y de aforo reducido entre las dunas. Y es que, la concienciación sobre la necesidad de cuidar el planeta es uno de los pilares del proyecto, que tiene muy en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. «Este año la meta es lograr el certificado de evento cero emisiones», afirma Martiñán, que espera conseguirlo gracias al uso de todo lo necesario fabricado con materiales reciclables (vasos, platos, cubiertos, pulseras de acceso...) y el hecho de concentrar al público en la misma zona para usar el menor transporte posible.

En cualquier caso, este gallego recuerda: «Una parte importante es no generar residuos, reciclar, reutilizar y no manchar, pero la clave es colaborar con la gente, porque si al público no se le incentiva para no generar residuos, esto no valdrá para nada». Así, para paliar el inevitable impacto negativo de un evento de estas características, sus organizadores, además de limitar las emisiones al mínimo, las compensan invirtiendo en reforestación, repoblación de zonas rurales y compromiso con la empresa local de la isla.

Todo para conservar a la reina verde y protegerla de la pesca de arrastre, las tuberías que desembocan en el mar y el fondeo de barcos recreativos que tanto daño hacen a la Posidonia. La planta responsable del azul turquesa de las aguas de Formentera.