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La Denominación de Origen Valdepeñas podrá incrementar la producción de uva por hectárea en torno a un 20% en la próxima vendimia. La Interprofesional, a través de la Administración regional, ha solicitado al Ministerio de Agricultura este aumento de la cosecha para acabar con la «competencia desleal» que existe actualmente con el resto de  consejos reguladores. Así lo avanzó este jueves el presidente de la entidad, Jesús Martín, que explicó que la Unión Europea, hace apenas una semana, aprobó un cambio en el reglamento para que sean los propios gobiernos nacionales los que puedan regular las modificaciones de los pliegos de condiciones de las DO,  acortando así los plazos burocráticos de Bruselas. Martín, que hizo este anuncio durante la presentación de las nuevas contraetiquetas de la DO Valdepeñas, confía en que este incremento en la producción sea ya una realidad la próxima campaña. Subrayó que esta medida beneficiará a las bodegas, que «dispondrán de más materia prima para elaborar vino y ser más competitivos en los mercados», pero también a los viticultores, que «verán incrementado su poder adquisitivo en torno a un 20%». Recordó, en este punto, que Valdepeñas no vende a granel ni tiene excedentes. Con la entrada en vigor de esta modificación, una campaña normal se situará alrededor de 120 millones de kilos. «Será un buen año para la producción de uva y vino en esta DO», auguró. En relación a las nuevas contraetiquetas, Jesús Martín hizo hincapié en que a partir de ahora referenciarán la tipología de variedad de uva y la añada de los vinos embotellados. Dijo que las bodegas de la DO Valdepeñas serán pioneras en España en seguridad alimentaria al garantizar la trazabilidad completa «desde la cepa hasta el consumidor», al tiempo que animó al resto de las denominaciones de Castilla-La Mancha a seguir este ejemplo, «si queremos ser competitivos a nivel nacional e internacional». Las contraetiquetas darán cobertura a partir de ahora, desde la añada de 2018, a todos los vinos blancos, así como a los tintos crianza de la vendimia de 2016. En años venideros se irán incorporando los tintos reserva y gran reserva. Con esta medida, el Consejo Regulador da «fe pública» de que la información introducida por la bodega en la etiqueta es cierta, dejando sin margen al fraude ya que la Interprofesional controla la cantidad de hectáreas de cada varietal, es decir, el límite de cosecha y de botellas que puede elaborar cada una de las bodegas. En concreto, precisó Jesús Martín, todos los vinos blancos que no sean de uva airén (verdejo, macabeo o syrah), la variedad mayoritaria en la DO, estarán referenciados, mientras que en las botellas de vino elaborado con airén y en los coupages sólo vendrá reflejado «vino blanco». En el caso de los tintos, el control será más exhaustivo ya que además de la variedad, la contraetiqueta mostrará la añada, una información vital para el consumidor a la hora de comprar o consumir un vino u otro. En virtud de la legislación vigente, la DO ha renunciado a producir el denominado ‘tinto Valdepeñas’ (que no llegaba al 85% de materia prima tinta), aunque todavía coexistirá algún tiempo con el resto de vinos debido a que existen existencias. Al igual que ocurre con el blanco airén, las contraetiquetas de los tempranillo y coupage sólo reflejarán la palabra «tinto». «No ha sido un objetivo fácil de lograr, pero supone una huella de trazabilidad gigante para la DO», enfatizó. Aparte de la solicitud de un incremento de producción para la próxima vendimia y el nuevo sistema de contraetiquetas, Jesús Martín valoró la paz social lograda en el seno de la Interprofesional y el mapa de suelo que están llevando a cabo en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, con el objetivo de llevar a cabo una reconversión progresiva y eficaz del viñedo con la entrada de nuevos tipos de uva. Avanzó, por último, la elaboración por parte de una prestigiosa productora de un vídeo promocional «espectacular», de tres minutos y medio de duración, que «vende al mundo con un lenguaje universal la DO Valdepeñas, animando al consumidor a fijarse en la contraetiqueta de las vinos.