Mario Simón, entrenador del Yugo Socuéllamos, calificó el encuentro ante el Mérida como «igualado y equilibrado».  A partir de ahí recordó que en el primer periodo «tuvimos dos o tres oportunidades para habernos adelantado y ya en el segundo periodo  hubo muchas interrupciones y el choque fue perdiendo ritmo, lo que creo que nos perjudicó». 
Para el técnico del conjunto blanquiazul, en este partido de ida «no encajar es importante», por lo que apuesta para la vuelta por «ser nosotros mismos. Tenemos que ser valientes y atrevidos». Del equipo rival reiteró que «es un bloque con experiencia, bien plantado en el campo y con calidad individual» y para ese partido de vuelta pronostica otro duelo «igualado».
Además, quiso enviar un mensaje a la afición: «Es el activo más importante de este club y espero que nos ayuden en los malos momentos. Allí, con nuestra gente será más fácil. Nosotros lo vamos a dar todo y si la gente quiere que el Socuéllamos vuelva a Segunda B esas 400 entradas que disponemos tienen que venderse ya el primer día».

Por su parte, Santi Amaro, preparador del Mérida, ha resumido el encuentro con estas frases: «Ha sido un partido durísimo entre dos grandes rivales, de los equipos más potentes de la Tercera División». A su juicio, este encuentro de ida ha estado condicionado por las peculiaridades del Paquito Giménez. «Estoy satisfecho con el trabajo de mis jugadores en un encuentro para hombres». En este sentido, considera que con el empate «la eliminatoria está abierta», pero avisa de que el encuentro de vuelta será «totalmente diferente. Nuestro campo tiene dimensiones más grandes, es de hierba natural y no habrá tanta segunda jugada como aquí», analizó.