El Instituto Nacional de Estadística, el INE, confirmó ayer que la provincia sigue con unos indicadores de natalidad a la baja. Cada vez nacen menos niños en Ciudad Real: hasta julio, se contabilizaron 1.912 alumbramientos en una provincia que resta nacimientos año a año. Según el INE, echando la vista atrás, hay 545 alumbramientos menos de los que se registraron hace apenas cinco años, en 2016, cuando, hasta julio, se rondaban los 2.500 partos en Ciudad Real.

La estimación mensual de nacimientos que lanza el INE de forma experimental confirma la dimensión del reto demográfico al que se enfrenta la provincia y el resto del país, donde el descenso de los alumbramientos es constante año a año. En toda España, apenas Cantabria, Córdoba, Cuenca, Huelva, Huesca, León, Teruel, Tarragona y Zaragoza rompen una tendencia que deja un retroceso de más de 8.300 nacimientos en 2021 en comparación con 2020. En la provincia esa curva de caída de la natalidad es cierto que desde 2019 se frena, pero factores como la pandemia golpean directamente a las familias que forman los ciudadrealeños.

El mejor mes desde el covid. El pequeño motivo para la esperanza que dejan entrever los datos del INE es que desde el inicio de la crisis sanitaria, allá por la primavera del año pasado, el mes de julio de 2021, el último sobre el que hay datos, se cerró con el mejor dato de nacimientos, 318 alumbramientos, casi un centenar más de los acumulados en diciembre, cuando la estadística tocó suelo con el desplome de las cifra de nacimientos, apenas 215, justo nueve meses después del inicio de la pandemia y de las medidas de confinamiento impuestas en toda España para frenar la expansión del virus.