El inicio de la vendimia no solo tiene su repercusión en el mercado laboral de la provincia, que puede presumir de ser uno de los tres de toda España en tener ya más gente trabajando y menos gente en el paro que antes de la pandemia, sino que también supone un espaldarazo a la generación de empresas. Según las cuentas que realiza el Ministerio de Seguridad Social, septiembre se tradujo en las estadísticas del Gobierno en 909 empresas más de las que había en agosto y superar de un plumazo el tejido empresarial que tenía Ciudad Real en febrero.

Sin embargo, un análisis más exhaustivo permite comprobar que esas cifras tienen otras lecturas. Por ejemplo, de entre esas compañías que se generaron en el último mes, el 95% están vinculadas al campo y que en octubre, lo normal es que esas firmas, que con un solo trabajador aparecen ya reflejadas en las estadísticas, sufran un importante descenso. Así pasó en 2019, cuando la cifra de empresas constituidas en el campo se redujo un 30 por ciento. Además, sector a sector, solo el campo y la construcción recuperan las cifras de actividad previas a la pandemia, mientras que la industria aún echa en falta 12 empresas y el agujero que deja el COVID-19 en el sector que más empleo genera en la provincia, los servicios, es todavía enorme: en siete meses solo se ha recuperado menos de la mitad de las empresas perdidas, unas 350 de las casi 750 que desaparecieron de la Seguridad Social en marzo, en pleno confinamiento. En el plano del empleo, la proporción es prácticamente similar. Marzo dejó casi 3.400 empleos menos en el sector terciario de los que se han recuperado 1.800.

Esa evolución del empleo también tiene en el campo a su protagonista. Ciudad Real tiene casi 7.000 personas más trabajando ahora que en febrero pero es que la agricultura tiene casi 8.000 trabajadores más. Un incremento de la actividad en el campo al calor de la vendimia que no sirve para compensar la pérdida de esos 1.500 empleos de los servicios, o los 48 de la construcción. La industria sí recupera empleo, con 659 personas más activas en la Seguridad Social que antes de la irrupción de la pandemia.