El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, convocará la próxima semana un Consejo de Gobierno extraordinario para analizar las decisiones que se deben tomar ante la finalización del estado de alarma, el próximo 9 de mayo.

Así lo anunció esta mañana el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en su intervención durante el acto de colocación de la primera piedra del consultorio local de Orgaz (Toledo).

Manifestó que el Gobierno de Castilla-La Mancha está «muy expectante» sobre lo que vaya a pasar después del 9 de mayo, fecha en que termina la vigencia del estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus, y después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya asegurado que no tiene la intención de prorrogarlo.

Expectantes a lo que diga Moncloa.

«Estamos expectantes a ver qué dice el Gobierno central en los siguientes días», indicó el consejero, quien precisó que en función de esas decisiones tendrán que actuar las comunidades autónomas.

El titular de Sanidad aseguró que todo lo que hacen en relación a la pandemia es «mejorar la calidad de vida e intentar la máxima normalidad. Y, para eso, las herramientas en este momento son las medidas que podamos tomar y sobre todo las vacunas», afirmó Fernández Sanz. 

En cierre perimetral desde entonces, salvo por Navidad.

Hay que recordar que desde que se declaró el estado de alarma, Castilla-La Mancha ha aprovechado algunas de las medidas que le permitía este mecanismo legal. Por ejemplo, desde entonces la región ha estado cerrada perimeltramente, de forma que solo se ha podido salir y entrar de la comunidad autónoma por determinadas excepciones de trabajo, estudios, cuidado de personas mayores o consultas sanitarias. 

Solo se levantó esta medida en el período navideño para poder visitar a los familiares, algo que no se permitió, en cambio, en Semana Santa. Desde el Gobierno regional han apuntado siempre a la cercanía con Madrid para mantener estas limitaciones de movilidad. 

Toque de queda y número de personas en reuniones.

El toque de queda se ha dejado hasta las 00:00, que es el tope que permitía el estado de alarma durante la mayor parte de las semanas, aunque se adelantó durante los peores días de incidencia de la tercera ola y también en Semana Santa, para ir de manera pareja al resto del país. En cuanto a las limitaciones de reuniones, en estos momentos está en seis personas. Al principio del otoño y en Navidad se dejaron hasta diez.