Cuando las comunidades autónomas debaten el grado de restricciones de cara a Semana Santa, la starup de Bigdata Kido Dynamics vaticina a través de su último estudio que si el radio de movilidad supera cierto umbral «las hospitalizaciones volverán a crecer en un tiempo de dos o tres semanas». Alberto Hernando, uno de los responsables de la investigación, pronostica que si la movilidad crece por encima de lo que ellos han denominado «valor crítico» (el 70% del radio medio de la movilidad antes de la pandemia) los casos positivos se vuelven a disparar y el número de hospitalizaciones crece unas semanas después. «Así ha ocurrido durante las anteriores olas en 2020», aclara Hernando. Esta empresa, que ha conseguido vincular el crecimiento de ingresos hospitalarios con la movilidad, fue la encargada de revelar el alto grado que dependencia que tiene la provincia de Ciudad Real con Madrid pese a ser frontera inmediata. En el anterior estudio, publicado en junio, Kido Dynamics cuantificó el número de desplazamientos que hubo unas semanas antes de decretarse el estado de alarma y cómo esta «bomba vírica», como denominó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se propagó desde Madrid al resto del territorio castellano-manchego.

En esta misma línea, el estudio de esta empresa ha detectado que este umbral tanto en Ciudad Real como en Castilla-La Mancha se ha superado en las últimas semanas, «lo que indicaría que las hospitalizaciones estarían a punto de volver a subir. En España se superó la semana pasada, lo que significa que en dos semanas también subirán los casos a nivel nacional», advierten.

En las gráficas que acompañan esta información se ve claramente esa dinámica en las anteriores olas. Preguntado a los autores de por qué, por ejemplo, en el periodo del fin del verano existe una alta y generalizada movilidad y no existe correlación en los hospitales o al menos se retrasó la subida de contagios, Alberto Hernando lo achaca que en esas semanas e incluso cerca del otoño, Madrid tuvo unas restricciones más contundentes que el resto de Castilla-La Mancha y la provincia de Ciudad Real, lo que en parte aminoró la conocida segunda ola.

Los responsables de esta investigación han compartido sus conclusiones con el departamento de Presidencia de la Junta de Comunidades al mismo tiempo que han puesto en conocimiento al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, así como a los expertos del CSIC como Margarita del Val, quien ya se ha hecho eco en sus últimas entrevistas.

De ahí la insistencia la semana pasada en el Consejo Interterritorial de Salud en mantener el cierre perimetral de las regiones y la preocupación manifestada estos días pasado de Emiliano García-Page de que Madrid no aplique los mismos criterios y sufra un incremento de la movilidad externa que acabe repercutiendo en los contagios.

En estos últimos días, también el Sescam ha detectado que algunos pueblos limítrofes con Madrid aún mantienen tasas de incidencia más parecida a la media de la Comunidad madrileña que a la de su propia región.

A estas alturas, tanto gobiernos, administraciones como los propios ciudadanos yan interiorizado esta vinculación. Lo que estaba por determinar era en qué niveles y en cuanto tiempo se sufren las repercusiones. «Conociendo la movilidad hoy, puedo predecir la tendencia mortal de aquí a tres semanas», argumenta Hernando.

El primer estudio situó, a través de los datos que elaboran con patrones de movilidad a partir de datos de telefonía móvil, a 22.500 ciudadrealeños en la Comunidad de Madrid el 7 de marzo de 2020 mientras que los madrileños en Ciudad Real eran más de 24.000. Estas cifras dan cuenta de la relación que tienen provincias como Ciudad Real o Soria con la capital de España, lo que hace crecer el censo diario muy por encima del oficial.