El viento, la lluvia y una caída generalizada de las máximas desde el pasado Jueves Santo ha hecho que Ciudad Real sume casi un segundo otoño que ha provocado en el ámbito sanitario una situación similar a la que se produce en los periodos más fríos. Así lo apuntaron fuentes del Hospital General Universitario de Ciudad Real, ya que hay muchos problemas de patología respiratoria y la geriatría interna está teniendo mucha importancia, aunque se trata en estos casos de un repunte de la actividad que se produce en urgencias.

En datos, explicaron desde el hospital desde el 18 de abril pasado a primera hora del viernes se ha atendido a 1.990 pacientes. En el primer periodo, el día de los días festivos fueron 1.229 los atendidos con 168 personas a las que fue necesario ingresar. Del pasado lunes a ayer fueron 761 pacientes, con 122 pacientes ingresados. «Ha bajado un 40 por ciento la presión asistencial», apuntaron.

La situación ha supuesto que este jueves fuera necesario abrir ocho nuevas camas en el centro hospitalario, aunque se prevé que de cara al fin de semana, con entre 80 y 90 altas diarias, no sea necesario ampliar los recursos asistenciales.

22 personas. Esta situación fue confirmada por fuentes del sindicato Satse quienes apuntaron que la situación no está como en los peores días de invierno, pero sí que hay bastante gente pendiente de ingreso. En este sentido ayer había 22 personas a la espera de cama, cuando se abrieron esas ocho, pero pasada la mañana eran 13 los que esperaban. Del mismo modo, desde el sindicato de Enfermería señalaron que el tiempo medio de espera no supera las 24 horas y la gente que se encontraba pendiente de ingreso llegaron en la tarde del jueves. Este punto fue confirmado por un paciente que se puso en contacto con La Tribuna de Ciudad Real para indicar que su ex mujer de 71 años estaba pendiente de ingreso desde la tarde del día anterior. En su caso, como muchos otros de los que estos días acudieron a urgencias, se trataba de una insuficiencia respiratoria.

En los próximos días se espera un ascenso de las temperaturas que supondrá el final de este periodo de enfermedades respiratorias más características del invierno que de la primavera.