Mancha Occidental I y II alegarán por el recorte a leñosos

M.Lillo
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Responsables de ambas masas de aguas subterráneas expresan su desacuerdo con la disminución de la dotación de regadío de 1.500 a 1.400 metros cúbicos por hectárea para este tipo de cultivos

Mancha Occidental I y II alegarán por el recorte a leñosos - Foto: Rueda Villaverde

La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha publicado esta semana los programas de actuación de las masas de agua subterráneas que están declaradas en riesgo de no alcanzar los niveles cuantitativos y químicos para su conservación o, lo que es lo mismo, la hoja de ruta que se debe seguir para conseguir la sostenibilidad de los acuíferos. En esa planificación a medio plazo, que tendrá vigencia hasta el 22 de diciembre de 2021, el organismo de la cuenca ha metido la tijera en las dotaciones de agua para riego de los cultivos leñosos, que los rebaja de 1.500 a 1.400 metros cúbicos por hectárea para dos de las principales masas subterráneas de la provincia, la de Mancha Occidental I y II, mientras que mantiene en 2.000 metros cúbicos por hectárea el volumen de extracciones para el riego de cultivos herbáceos.

Esta reducción no ha pasado desapercibida para los responsables de estas masas de agua subterráneas que están afectadas por esta reducción y que se extienden por muchos pueblos de la provincia, con miles de agricultores con derechos de riego. Por esta razón, la dotación de extracciones será «el caballo de batallas» de estas masas subterráneas que ya anuncian alegaciones por la reducción del volumen para leñosos.

De hecho, tras la publicación de estos programas de actuación por parte de la CHG, los usuarios tienen un plazo de un mes para presentar reclamaciones y en ellas tendrá especial protagonismo la relativa al recorte de dotaciones. Así lo señaló de forma contundente el director gerente de la Masa de Usuarios de Agua Mancha Occidental II, Antonio Alcaide, quien aseguró que los agricultores no van a admitir está reducción.

«Hay una cuestión que probablemente sea el caballo de batalla de todas las masas, que son las dotaciones. Tenemos el acuífero sobreexplotado y desde hace unos años tenemos los 1.5000  metros cúbicos en leñosos y los 2.000 herbábeos, que es una dotación límite, que no se puede reducir más y probablemente será de las dotaciones menores de España. Bajar por ahí sería irnos a un secano y sobre todo ahora que se está hablando tanto del despoblamiento y del vaciado del mundo rural. Si se aprobara una reducción como ésta sería llevarnos a esa despoblación y a todo lo que conlleva», aseguró Alcaide en este sentido.  

De este modo, lamentó que, mientras que los usuarios de las masas de agua subterráneas piden 1.500 metros cúbicos por hectárea «como mínimo» para los leñosos, la CHG establece ahora 1.400 «como máximo». En concreto, la CHG plantea en el programa de actuación de estas masas que, «con el objetivo de contribuir a la reducción  del  déficit  y  mantener  la  compatibilidad con  el  Plan  Hidrológico  de la  Demarcación,  se limitarán las dotaciones máximas de riego a 2.000 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos y 1.400 metros cúbicos por hectárea para cultivos leñosos, salvo que el título habilitante establezca una dotación menor, en cuyo caso será este último valor el que sirva de límite».

«No lo entendemos», dijo por su parte el presidente de la Masa de Usuarios de Agua Subterránea Mancha Occidental I, Ángel Bellón, quien también se mostró disconforme con esta reducción para los cultivos leñosos y recordó que miles de personas viven de la agricultura en la tierra y necesitan agua.

Los representantes de ambas masas de agua se mostraron de acuerdo con la obligación de instalar caudalímetros que permitan conocer el volumen de agua que se extrae de los acuíferos, una medida que también contemplan los programas de actuación, así como con la compensación de dotaciones para distintas campañas para un periodo de tres años. El volumen máximo anual a extraer de la masa I es de 91,20 hectómetros cúbicos y de 106,20 en la masa II.

Por su parte, desde la Masa de Usuarios de Agua de Sierra de Altomira, Rafael Rodrigo indicó que, si bien no había podido aún consultar la revisión del programa de actuación que ha establecido la CHG para su zona, tampoco serían partidarios de que se reduzcan las dotaciones, sobre todo teniendo en cuenta que su sobreexplotación es «infinitamente menor a la de la masa I y II». En este caso, la masa afecta a agricultores de tres pueblos de la provincia: Alcázar de San Juan, Pedro Muñoz y Campo de Criptana. Por lo que respecta a la Masa de Usuarios de Campo de Calatrava, el organismo de la cuenca sólo ha detallado el centro de aprovechamientos.