Con su brillante triunfo en la Ciudad Deportiva Joan Gamper (25-30), el Vestas Alarcos se sacó dos espinas de una vez, la de vencer por primera vez en una pista hasta ahora vetada para el conjunto ciudadrealeño, y la de hacerlo siete días después de sufrir uno de los tropiezos más dolorosos del curso, a manos del colista Santoña. Una victoria coral del equipo de Javier Márquez que, aunque de momento no le ha servido para recuperar la segunda plaza, sí despeja dudas sobre el estado anímico y físico de los alarquistas a sólo un mes de la fase de ascenso a Asobal. 

Una reflexión con la que coincide Martín Molina, uno de los hombres más destacados ante el filial culé, máximo goleador del partido con siete tantos. «Acabemos la liga segundos o terceros, vamos a estar felices. Lo importante es llegar bien a la fase, con buenas sensaciones», afirma el lateral argentino, que resta trascendencia al hecho de no poder recuperar esa segunda plaza que permitiría al club de Ciudad Real organizar el cuadrangular por el ascenso en el Quijote Arena.

Martín Molina cree que contra el Barça B «hicimos un gran partido, demostrando que estamos para mucho más. Teníamos muchas ganas de sacarnos la espina de Santoña y qué mejor que contra un equipo como el Barcelona, y la mentalidad era salir al cien por cien. Todo el equipo estuvo bien, portería, defensa, extremos, pivotes...», repasa el argentino.

Por delante, el Vestas Alarcos tiene otras dos ‘finales’, este sábado en Antequera y una semana después en casa contra el Novás. Dos partidos que hay que ganar y esperar un tropiezo del Puerto Sagunto: «Debemos pensar en nosotros y sacar adelante dos partidos muy complicados, porque el Antequera se va a jugar meterse en fase y el Novás, no descender. Debemos afrontarlos con esta misma dinámica».