Tan sólo 300 metros de distancia separan los dos bares que han sido objeto de un robo en apenas tres días en el barrio de Pío XII de la capital. Si el lunes por la mañana era el propietario del bar Casa Manolo, ubicado en la calle José de Ribera, el que se encontró la reja de su negocio reventada, en la madrugada de hoy miércoles ha sido el dueño de la churrería de La Hormiga, en la calle Camino del Campillo, el que  se ha visto perjudicado por un robo en su establecimiento.  

En esta ocasión se llevó a cabo mediante el método del alunizaje, golpeando «dos veces» con un vehículo hasta romper las grandes lunas de acceso a este establecimiento para perpetrar un golpe en el que, al igual que en el bar Casa Manolo, el objetivo del robo era hacerse con el dinero de la máquina tragaperras, que fue reventada de la misma manera que en el bar anterior, donde en este caso ataron un cinturón a la reja hasta arrancarla de cuajo y entrar en el establecimiento.

con un coche robado. En el caso del robo a esta conocida churrería de la capital, se hizo uso para el alunizaje al parecer de un vehículo que previamente había sido «robado a un vecino» de la zona y que posteriormente fue encontrado por la Policía con evidencias de que habían «pretendido quemarlo», según informó a este diario el propietario de este negocio, José Antonio Herrera, quien rápidamente dio parte a la Policía del suceso, que procedió a acordonar el local.

Roban por segunda vez en tres días en otro bar de Pío XII - Foto: Rueda VillaverdeMientras que en el caso anterior, los vecinos dijeron no haber visto nada, en el robo de la churrería de La Hormiga existe un vídeo que debió ser grabado por un vecino y que pudo captar el momento en el que  un varón sale del local con el botín y se introduce en el vehículo blanco que previamente había utilizado para el alunizaje y huir después en él.    

El propietario de esta conocida churrería explicó que es «la tercera vez» que roban en su negocio y que  en todas ellas han perpetrado el suceso mediante el procedimiento del alunizaje. De este modo, expresó su «impotencia» por este nuevo incidente y recordó que en la segunda ocasión, hace unos cuatro años, requirió al Ayuntamiento para que le dejara instalar bolardos en la acera con el fin de evitar este tipo de sucesos, si bien no le fue permitido al tratarse de una zona de propiedad pública, un aspecto con el que se mostró realmente indignado y que volverá a trasladar a la Administración local. De este modo, subrayó los «perjuicios» que le ha causado este nuevo robo que, además, se convierte en el segundo que se comete en apenas tres días en este barrio de la capital.   

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