Javier Bermejo apuesta por el verano

Manuel Espadas
-

El exatleta internacional, entrenador y promotor de pruebas deportivas cree que la actividad competitiva no se debería reiniciar hasta los meses de agosto o septiembre

Javier Bermejo, delante del ordenador en su domicilio familiar de Puertollano. - Foto: LT

Desde su retirada como atleta de élite, Javier Bermejo Merino (23 de diciembre de 1978, Puertollano), 18 veces campeón de España de salto de altura y dos veces olímpico (Atenas 2004 y Pekin 2008), ha seguido muy vinculado al mundo del deporte, hasta el punto de que su actividad profesional se basa en la gestión y organización de actividades deportivas, desde las escuelas de Puertollano o el emblemático Cross del Chorizo, hasta diversas carreras populares, entre ellas las de los circuitos provinciales Trijote Series, Trail Series y ‘su’ Quijote Extreme. Unas obligaciones laborales que apenas le dejaban tiempo para su nueva afición, la del trail, pero que de un mes a esta parte han desaparecido de un plumazo, dejando vacía de este tipo de contenido su vida, que ahora dedica al cien por cien, sin salir de casa, a su familia.
Literalmente, Bermejo y la empresa de la que es socio, DxT Base (DxT Chiprun como sección de carreras), han bajado a «cero» su actividad, después de la suspensión de todo el calendario deportivo. «Invertimos más de 10.000 euros en la compra de dos equipos de cronometraje, y aún los tengo en mi casa sin estrenar», confiesa resignado. Además, se ha pasado bastantes horas delante del ordenador gestionando una a una devoluciones cuotas de inscripción de las pruebas que fueron canceladas. 
El único nexo que le mantiene en contacto con su ‘pasado’ son sus alumnos del club #MarcaPuertollano, con casi 70 atletas, de los cuales los juveniles en adelante están a su cargo. Les manda circuitos de ejercicios para que los hagan en sus casas, muchas veces acompañados de sus padres y hermanos, «al menos para que mantengan la forma», aunque en el caso de los fondistas este objetivo es bastante complicado.
En cualquier caso, es consciente de que el deporte es lo menos importante en este momento, y más cuando ha visto demasiado cerca al COVID-19 en un miembro de la familia. Por ello, pide a autoridades y aficionados al deporte que tengan paciencia y que no se obsesionen con recuperar la actividad física habitual en breve, porque esto va para largo. Cree que no será hasta bien entrado el verano cuando se podrán retomar las distintas competiciones y carreras. «Me gustaría que fuera antes, pero no deberíamos. Habrá que rehacer nuestra vida poco a poco. Quizás para agosto o septiembre se pueda;antes sería precipitado y peligroso, con el riesgo de echar por tierra todo el sacrificio que estamos haciendo ahora».

 

EL DEPORTE NO PUEDE SER EXCUSA.

Javier Bermejo no es optimista acerca de una inminente flexibilización de la actual norma de confinamiento. Aunque el titular de Sanidad admitió que se estudiará la opción, cuando sea posible, de permitir salir de casa para correr o hacer ejercicio, como ya se está haciendo en otros países en estado de alarma, el exatleta internacional y ahora aficionado a las carreras de montaña cree que no sería una buena idea. «El español es pícaro por naturaleza», advierte el de Puertollano, que entiende que si esa exención se aprobara, las calles, vías verdes y caminos aledaños a las poblaciones se inundarían de ‘deportistas’ ocasionales, con el riesgo que eso supondría, tanto para su integridad física como para un indeseable agravamiento de la epidemia. «El deporte no puede ser una excusa para salir de casa», recalca.