Catorce años después de que se levantara un muro a su alrededor, el arco del Torreón comienza a recuperar su forma y su entorno. Desde el mes de mayo se están ejecutando las obras de adecuación del entorno con unos trabajos que están muy avanzados, el plazo de ejecución es hasta el mes marzo pero podrían acabar antes si se mantiene el ritmo. De hecho ya se encuentra nivelado el suelo, rellenando el hueco que se hizo en la zona para construir el aparcamiento subterráneo y que ha supuesto que desde el año 2006 la zona se encuentre vallada. Además ya está realizada la zona del arco, donde se ha construido una pasarela accesible para acceder y pasar bajo el monumento, se han consolidado las cuevas, cuyo hallazgo supuso la paralización del antiguo parking, y se han ejecutado los trabajos que consoliden y permitan observar el foso de la antigua Ciudad Real.

"Las obras del arco del Torreón van a buen ritmo y acabamos de ejecutar la sustitución de la red de abastecimiento de aguas y también estamos procediendo a la red de abastecimiento de agua para el riego y fuentes", dijo la edil de Urbanismo, Raquel Torralbo, en una visita al estado de las obras y que muestran que lo ejecutado implican unos trabajos que se ven y otros que no se ven. De hecho, estos segundos son más importantes como saben los vecinos de la zona que llevan desde el inicio de las obras viendo cómo las máquinas echan capas de tierra en el antiguo foso, compactando y nivelando cada 30 centímetros de altura hasta dar la consistencia necesaria a todo el entorno. En las próximas semanas se instalará la parte más visible de la obra que implica la ubicación de bancos, focos específicos para realzar el arco y otros elementos añadidos como una caseta y escaleras que darán acceso a las cuevas del antiguo Alcázar de la capital y que podrán visitarse por los vecinos., así como acceder “visualmente” al muro y al foso. Torralbo recordó que es “una cueva muy grande” y que hay vestigios, un camino que sigue su recorrido, y que permiten ver la amplitud de este espacio.  

La distribución del nuevo entorno implica una zona de materiales pétreos que dan acceso al arco y su visita para después pasar a la zona más cercana a la ronda convertida ahora en una plaza, con espacios ajardinados y finalmente en el espacio más pegado a la carretera se realizará un aparcamiento disuasorio para 50 plazas y con espacio para los vehículos sanitarios del centro de salud del Torreón y con acceso a las viviendas colindantes. Este último aspecto es clave, ya que se encuadra dentro de las peticiones que los vecinos realizaron durante el periodo de consultas. 

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La edil considera que estos trabajos van a permitir abrir un espacio público que lleva cerrando años y que permitirá dar acceso a unos restos arqueológicos claves para entender la ciudad. La edil recordó este aspecto , más teniendo en cuenta que se realiza en el año del VI Centenario de la concesión del título de ciudad a Ciudad Real.