Ver para creer

M. Sierra
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Tony Bright presenta su espectáculo 'Ver para creer' el próximo sábado en el Teatro Municipal Quijano

Ver para creer

El 6 de septiembre de 1975, millones de españoles se quedaron boquiabiertos ante el televisor. En el programa Directísimo de José María Íñigo un ilusionista psíquico israelí conseguía doblar un tenedor con el apoyo mental de los telespectadores. Este número hace tiempo que forma parte del espectáculo del mentalista  Tony Bright que no había nacido cuando Geller se dio a conocer al mundo.

Considerado uno de los mejores mentalistas de España, Bright llega el próximo sábado, 27 de abril, al Teatro Municipal Quijano, donde ya estuvo hace cuatro años, para presentar su último espectáculo, Volver a creer. ¿Estás preparado?.  

¿Por qué Volver a creer, hemos perdido la fe en la magia, en el ilusionismo ?

La gente prácticamente ya no cree en nada. De hecho lo que buscamos ahora es ver para creer y tendría que ser al revés, deberíamos creer para ver. Si creemos en algo, tenemos esperanza, convicción y pensamientos positivos, los sueños que tenemos podrían llegarse a cumplir.

¿Qué puede adelantar de  ‘Ver para creer’?

Que es un espectáculo ameno, divertido, sorprendente, dinámico, que está enfocado más al público adulto pero en el que se entretienen los niños. Siempre digo que los míos son espectáculos en los que los niños se lo pasan como adultos y los adultos otra vez vuelven a ser niños.  

Para evitar equívocos y que la gente que vaya a verlo no se sorprenda al descubrir que usted no corta a nadie por la mitad, ¿qué diferencia el mago del mentalista?

El mago es aquel que usa la baraja de cartas, las cuerdas, el típico conejo de la chistera, juegos con monedas. Para el mentalista la baraja de cartas es la mente de las personas. Utilizamos psicología, habilidades sociales, sugestión, comunicación  no verbal y eso nos permite  hacer cosas realmente increíbles.  Nos fijamos en pequeños detalles que suelen pasar desapercibidos.

¿Un mentalista, nace o se hace?  

Esa es una pregunta clásica a la que siempre respondo que un mentalista nace, porque para ser mentalista hay que tener muchas ganas de aprender.

¿Un mentalista que le haya marcado?  

 Uri Geller es para mí uno de   los mejores.

¿Qué es lo que más sorprende a la gente que va a un espectáculo de Bright?  

El contacto, entre comillas, con los espíritus. Esto deja a la gente con la boca abierta. Esa sería  la parte sentimental del espectáculo, pero luego hay partes más cargadas de humor y otras que invitan a pensar. Para mí es importante que el espectáculo sea como una montaña rusa  en cuanto a las emociones.

¿Y lo que más teme?

Que los hipnoticemos. No sé por qué la gente cree que los mentalistas especialmente hacen esto, cuando en realidad lo que hacemos es leer la mente, hacer predicciones imposibles.  

Predicciones imposibles, como el número de la lotería. ¿Cómo se explica que alguien que es capaz de adivinar casi cualquier cosa no haya adivinado la combinación de la primitiva para forrarse?

(Sonríe) Eso me lo preguntan mucho y siempre respondo lo mismo ¿y quién dice que no me ha tocado ya algún sorteo? Y ante esa respuesta, suelo recibir otra pregunta: ¿Si estuviera forrado no estaría actuando? Y mi respuesta, que tal vez sí lo esté pero hago esto porque me gusta.

Volviendo al espectáculo. Por qué cree que es tan importante para el ser humano contactar con el más allá?

Porque todos necesitamos saber si existe algo después de la muerte. Es la pregunta que todo el mundo se hace y que nunca se puede llegar a contestar.