La confianza del consumidor se mantiene estable en mayo

Europa Press
-

El índice se sitúa en 96,9 puntos, una décima menos que en abril motivado por la caída de las expectativas

La confianza del consumidor se mantiene estable en mayo

La confianza del consumidor bajó una décima en mayo en relación al mes anterior, hasta situarse en 96,9 puntos, según los datos publicados este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). 

A pesar de este ligero descenso, motivado por la caída de las expectativas de los consumidores, la confianza se mantiene en su nivel más alto desde agosto de 2018. 

De este modo, la confianza de los consumidores sigue por debajo de los 100 puntos, con lo que la percepción de los consumidores se considera negativa, ya que para considerarla positiva debe estar por encima de los 100 puntos. 

Dentro de los dos indicadores que componen el índice de la confianza del consumidor, el de situación actual registró en mayo un avance de ocho décimas, hasta los 89,3 puntos. 

Por su parte, el indicador de expectativas bajó 1,1 puntos en mayo, hasta los 104,4 puntos, aunque se mantuvo por encima de la barrera de los 100 puntos por cuarto mes consecutivo. 

Dentro del indicador de situación actual, la valoración de los consumidores sobre la evolución general de la economía subió 1,2 puntos y la valoración sobre el mercado laboral se incrementó 1,5 puntos. Por contra, la percepción de la situación de los hogares retrocedió tres décimas. 

Por su lado, la caída de las expectativas de los ciudadanos es resultado del empeoramiento de la valoración sobre la evolución futura de la economía (-0,9 puntos), del empleo (-1,1 puntos) y de las expectativas de futuro de los hogares (-1,2 puntos). 

Comparando los datos de mayo de este año con los del mismo mes de 2018, la confianza del consumidor retrocede ocho décimas, tras bajar el índice de situación actual en 2 puntos y subir el de expectativas en tres décimas. 

El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.