El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha ha lamentado el “doloroso” peaje que el gobierno de Pedro Sánchez tiene que pagar por sacar adelante los presupuestos generales del Estado, fruto del “tactismo permanente” al que se ha visto sometido por las minorías parlamentarias que, según dijo, llevan a que nada responda “a una ideología y a una convicción mucho menos”.

En una entrevista en la Cadena SER, Emiliano García-Page aseguró que ese apoyo independentista de Bildu no responde a una convicción del PSOE, “es simplemente comulgar con ruedas de molino que nos obliga Pablo Iglesias”. En este sentido, consideró que “estamos padeciendo el tactismo de sacar el presupuesto de la manera que sea, y eso lleva a que Pablo Iglesias se pueda permitir el lujo de vetar a Ciudadanos, que va contra lo que quería el PSOE”, agregó, convencido de que si hace año y medio hubieran podido formar gobierno con Ciudadanos hoy tendrían esas cuentas aprobadas.

Page resaltó que los presupuestos son “la clave de bóveda” que permiten sostener toda la legislatura, y valoró que el Gobierno de España “está haciendo un intento por hacer viable la situación política de este país, que es casi inviable”, debido a la situación sanitaria, política y económica. Un contexto en el que, por esas minorías, “Podemos nos marca la agenda y nos está arrastrando a una esquina del tablero político que está muy fuera del sitio habitual de las grandes mayorías del PSOE” afirmó.

No obstante, quiso dejar claro que, si nos atuviéramos “al fondo” del presupuesto, se trata de “un documento homologable y reconocible para los que hemos sido toda la vida del PSOE”. “El documento es bueno” incidió, “pero el peaje que hay que pagar para poder sacarlo adelante es doloroso”, convencido de que “lo de Bildu no tiene un pase” porque se trata de una formación que “ni está en un proceso de normalización ni han hecho un proceso de reconciliación”.

El jefe del ejecutivo regional llamó la atención sobre unos presupuestos que son más claves que nunca porque suponen la puerta de entrada a los fondos europeos de reconstrucción, que son los que verdaderamente van a permitir hacer política porque, de otra manera, “lo que tenemos son habas contadas”. “El único dinero que hay ahora mismo para hacer política es el que viene de Europa, y la condición es aprobar el presupuesto” subrayó.

Sobre el papel de las autonomías en la gestión de la crisis sanitaria, defendió las decisiones que se han venido adoptando y recordó que, cuando estalló la pandemia, “a nadie en su sano juicio se le ocurrió pedir que la Sanidad volviera al Estado”, y puso en valor la “imbricación” que hubo entre autonomías y estado.

Hoy la situación es a la inversa, hay más gestión por parte de las comunidades que del Estado, pero Page reconoció que si se volviera a una situación de empeoramiento “habría que volver a una decisión más homomgénea y un control más homogéneo en toda España”.