La ciudad de Puertollano lleva tiempo apostando por su riqueza paleontológica en aras de convertirse en un destino turístico destacado en esta materia. El ejemplo más destacado se encuentra en el Carbonífero, que pronto pasará a formar parte de la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha, en la que ya hay 112 espacios y un total de 581.000 hectáreas protegidas. Para ello, el Gobierno de CastillaLa Mancha inició a finales del pasado año los trámites de para esta declaración tras encontrarse yacimientos importantes de fósiles, muy útiles para el estudio de todo lo que tiene que ver con la evolución humana.

De hecho, el Ayuntamiento acudió en enero de este año a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, con este proyecto bajo el brazo, de la mano de la Junta de Comunidades, con el objetivo principal de dar a conocer a nivel internacional esta riqueza patrimonial y atraer turistas, sumando este atractivo a otros como el patrimonio minero-metalúrgico y la fotografía, en este caso a través del Museo Cristina García Rodero.

Y a todo lo anterior empieza a sumarse desde hace un mes escaso el Ordovícico, uno de los seis periodos en los que se divide la Era Paleozoica, el cual comenzó hace unos 485 millones de años y terminó hace 444 millones de años, aproximadamente. Gracias a la asociación cultural Portus Planus de Puertollano y al recientemente fallecido geólogo puertollanense Ángel García Cáceres, se ha constatado que la ciudad industrial es uno de los principales yacimientos del Ordovícico de todo el país, lo que ha generado la atención de universidades y administraciones públicas.

En declaraciones a este diario, el presidente de este colectivo cultural, Raúl Daimiel, indica que «Puertollano es uno de los yacimientos más importantes del Ordovícico», sobre todo tras hallarse restos particularmente importantes en el entorno del cerro de San Sebastián, sobre todo del conocido como gusano del Ordovícico, el paleoficus tubularis, cuyos restos también se han encontrado en el Parque Nacional de Cabañeros, siendo éste el gusano más grande y antiguo encontrado en el planeta.

‘Portus Planus’ halló estos restos «de casualidad», tomándose fotografías de los mismos que fueron enviadas a García Cáceres, quien ya apuntó en ese momento que podría tratarse del citado gusano del Ordovícico, confirmándose en una visita sobre el terreno en días posteriores. Tras ello, el hallazgo se ha puesto en conocimiento de las administraciones públicas.

El presidente de esta asociación cultural pide a las instituciones competentes que «preserven» este bien, el cual «puede ser un gran atractivo para nuestra ciudad», con el objetivo de darlo a conocer. De hecho, Daimiel añade que la zona es «muy extensa» y habría que estudiarla, pues podría haber más restos fósiles sin localizar.

En este sentido, desde la asociación cultural Portus Planus de Puertollano se indica, a través de redes sociales, que «estos ignofósiles parece ser que son excepcionales en nuestro país, y ya hay varias administraciones y universidades que están estudiándolos». «Esperamos que las administraciones competentes, en particular la municipal, protejan y difundan este importantísimo yacimiento pétreo, único en España».

Desde ‘Portus Planus’ también se ha contactado con los catedráticos Antonio Díez Ruiz y Rodrigo Soler Gijón, grandes conocedores del Carbonífero en Puertollano, en relación a estos nuevos yacimientos de la época ordovícica.