Décima a décima, euro a euro, la provincia de Ciudad Real va recuperando su economía y el valor de lo que produce, aunque no lo suficiente para limar las diferencias que la crisis se encargó de incrementar con respecto a los vecinos comunitarios.
Según la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, la oficina de la Comisión Europea que se encarga de recoger datos sobre el conjunto de los países que conforman la UE, la renta per cápita de los ciudadrealeños sumó su segundo año de incremento durante 2016, el último que analiza esta especie de INE comunitario, hasta quedar en una media de 19.400 euros. La cicatriz de la crisis, sin embargo, aún está presente en la economía provincial. Aunque Eurostat constata la mejora de la riqueza de los ciudadrealeños tras un bache de cuatro años de recesión, las últimas cifras comunitarias muestran un largo camino todavía por recorrer hasta lograr equiparar la economía de la provincia con el resto de territorios europeos.
El vaso lleno se puede ver desde la perspectiva de que la renta ciudadrealeña crece más en el bienio 2015-2016 que en el conjunto de la UE, de España y de Castilla-La Mancha. Por el contrario, a los ciudadrealeños les separan casi 9.000 euros de renta media del conjunto de los países comunitarios, donde los niveles de renta llevan ocho años seguidos mejorando, independientemente de la crisis que no ha hecho otra cosa que agrandar esa brecha, que en 2008 era de poco más de 5.500 euros.
Si la comparación se realiza con el entorno español, la diferencia es de 4.700 euros en perjuicio de Ciudad Real, prácticamente la misma distancia que separaba la renta per cápita de los ciudadrealeños de la de los habitantes del conjunto del país. Solo la provincia saca mejor ‘nota’ en este examen de la renta que la media de Castilla-La Mancha, a la que aventaja en 400 euros, 300 más que en 2008.
El INE es el que sale al rescate de Eurostat para analizar la mejora de la economía provincial. El incremento del Producto Interior Bruto de Ciudad Real viene de la mano de un sector muy concreto, el de la agricultura: desde que el Producto Interior Bruto remontó el vuelo en la provincia, el sector primario ha duplicado el valor de los bienes y servicios que produce en dos años, pasando de los 597 millones de euros que suponía dentro del conjunto de actividades en el año 2014 hasta superar los 1.000 millones de euros en el año 2016.
mejora del pib. Junto al campo, Ciudad Real también ha anotado mejoras en sus cuentas por subidas casi generalizadas dentro de las diferentes actividades económicas, y solo el comercio y la hostelería, y el conjunto de actividades del sector terciario más allá de las financieras, sufrieron un retroceso de más del cuatro por ciento. Además se mantiene una subida, leve eso sí, inferior a una décima, de un sector clave como es la industria, que aumentó su peso con fuerza, más del 7,5 por ciento, el año anterior, en 2015.
Ese incremento del valor de todo lo que tiene que ver con la agricultura ayuda también, en términos de Producto Interior Bruto, a recortar la dependencia de la economía provincial del sector público, que hasta hace bien poco, y en los momentos más duros de la crisis económica, suponía la generación de uno de cada cuatro euros de la producción de bienes y servicios en el territorio, además de estar detrás de en torno a 35.500 empleos en la provincia, según el Ministerio de Hacienda y con datos referidos a enero de este año 2019.
En su conjunto, la provincia rozó los 10.000 millones de euros de PIB, una cifra que no se alcanza desde 2011. Eso supone que aporta una cuarta parte de la riqueza de Castilla-La Mancha sale de Ciudad Real, con Toledo como el otro gran pilar de la economía autonómica. Allí se genera el 30 por ciento del Producto Interior Bruto regional que, por cierto, sigue creciendo en las cifras de 2017, periodo para el que Eurostat sí actualiza datos en el ámbito de las comunidades autónomas. En ese año, Castilla-La Mancha volvió a aumentar el valor de la producción de bienes y servicios de demanda final hasta superar la barrera de los 40.000 millones de euros por primera vez desde 2008. Si Ciudad Real mantiene su peso en la economía regional, que desde hace una década se sitúa siempre en torno al 25%, supondrá que la provincia elevaría su PIB hasta los 10.300 millones de euros a lo largo de 2017.
perspectiva. Informes recientes, como el elaborado por BBVA Research, hablan de esa buena situación de la economía regional, que en el inicio de 2019, siguió manteniendo niveles de actividad sólidos (crecimientos del PIB que se estiman en torno al 0,6% trimestral en los dos primeros trimestres del año). El Servicio de Estudios de BBVA también anotó que el PIB de Castilla-La Mancha está previsto que crezca un 2,3% en 2019 para desacelerarse hasta el 2,1% en 2020, en la línea de lo que se espera que sucede en el conjunto de España. Con ello, la región enlazaría seis años de recuperación, «aunque las expectativas son ahora algo menores que hace unos meses», en un contexto mundial en el que la actividad muestra señales de estabilización.