"Los Másteres de Robótica y Energías Renovables, en 2021"

C. de la Cruz
-

El director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Ciudad Real (ETSII), Vicente Feliú, aborda la consolidación del centro en la conmemoración del 25 aniversario de su fundación

"Los Másteres de Robótica y Energías Renovables, en 2021" - Foto: Rueda Villaverde

La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Ciudad Real (ETSII) se encuentra en plena celebración con la conmemoración del 25 aniversario de su fundación. El catedrático Vicente Feliú Batlle ( 23-9-1975. Figueras -Gerona-) se encuentra al frente de esta institución, a la que llegó precisamente en 1994 para ponerla en pie. En aquel momento dejaba la dirección de un departamento universitario en Madrid en la Universidad Nacional de Educación a Distancia para afrontar el reto que la planteaba la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y con la intención de aplicar un modelo que había aprendido en la Carnegie Mellon de Pittsburgh (Estados Unidos). Se mantuvo como director hasta 2008 y en 2016 volvía  ponerse al frente El resultado, más de un cuarto de siglo después, es que la ETSII está situada entre las primeras 400 escuelas de ingeniería industrial mecánica y eléctrica del mundo.

Como si de un ciclo se tratara, en 1994 abría las puertas la Escuela Técnica Superior Ingeniería Industrial de Ciudad Real con usted como director y ahora durante este curso se festeja el 25 aniversario también como responsable.

Es un orgullo porque 25 años marcan el paso a la madurez de nuestra escuela y en mi caso con la componente añadida porque vine a montar la escuela. Visto con perspectiva desde la fundación, la Escuela ha evolucionado de manera muy favorable, ahora plenamente consolidada.

La primera clase de la Escuela fue el 3 de octubre de 1994. ¿Cómo fueron aquellos comienzos?

Fueron difíciles. Hay que pensar que fue la primera escuela de ingeniería industrial superior que se creaba en  Castilla-La Mancha y casi todo el profesorado tuvo que venir de otras comunidades. Hicimos una labor importante para contratar profesorado, y lo hicimos buscando un perfil de excelencia. Fue una de las labores más importantes que realicé y también de la que más satisfecho me encuentro, que es la de traer a Ciudad Real y Castilla-La Mancha profesores de la Politécnica de Cataluña, de la Politécnica de Madrid, de Valencia, de Sevilla... de centros muy renombrados para que vinieran aquí e hicieran sus grupos de investigación e impartieran docencia, y esta gente luego se ha quedado. Es una de las cosas de las que estoy muy contento. No es un asunto trivial porque no es algo que consigues el primer año, fue un proceso que duró entre siete y ocho años, poco a poco, seleccionando mucho y tratando de no equivocarte a la hora de fichar a las personas adecuadas.

Precisamente uno de aquellos docentes de aquel primer curso, el profesor Juan Ignacio Cirac, Premio Príncipe de Asturias y uno de los nombres que suenan para el Premio Nobel de Física, será homenajeado en el futuro por la ETSII.

Es algo muy bonito. En el primer año que impartimos clase él fue profesor y fue una demostración de las ansias que teníamos por hacerlo bien. La primera promoción tuvo un profesorado de alto nivel del que pocos sitios en España pueden vanagloriarse. Estuvo Juan Ignacio Cirac, que en aquella época era un joven investigador y que luego se fue a Austria, y en el segundo año tuvimos como profesor de materiales a Sebastián Feliú, que fue Premio Nacional de Investigación.

La ETSII-CR se encuentra entre las 400 mejores escuelas del mundo en las disciplinas de la Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica.

No es algo trivial para una escuela que tiene sólo 25 años. El mérito es enorme porque hay que pensar se evalúan como 30.000 centros. Los rankings se han puesto de moda en los últimos años, los más valorados inciden en la investigación, la transferencia de tecnología, los proyectos, los temas docentes, la nota de corte... nos toca competir en este terreno.

¿Cuáles son los principales proyectos de investigación que se mantienen actualmente?

La ingeniería industrial es muy amplia, hay mucha diversidad de campos en los que estamos trabajando. Somos punteros en temas de investigación de motores, en la aplicación de biocombustibles para motores térmicos. También estamos desarrollando proyectos europeos importantes sobre visión por computador, procesamiento de imágenes de vídeo para extraer información. Por ejemplo, a partir de vídeos saber si lo que se está filmando es una situación de peligro, algo que incide en la seguridad ciudadana. Otro proyecto es la  ingeniería biomédica para detección automática de tumores a partir de fotografías o de tomografía tridimensional. En este campo de la biomedicina tenemos un grupo de matemáticas muy potente que está desarrollando modelos matemáticos de cómo se desarrollan los tumores. Son proyectos internacionales liderados por nuestros investigadores, en los que participan otros países y empresas. También trabajamos en temas de gestión de energía eléctrica, de inclusión de energías renovables, otros de marcada tendencia industrial de ingeniería mecánica. Otros proyectos son de energía nuclear, con confinamiento con plasmas.

¿Uno de los puntos importantes es la colaboración con empresas?

Somos una escuela industrial y por tanto también hacemos proyectos de transferencia tecnológica. Por ejemplo también tenemos un proyecto con un empresa de automoción de Campo de Criptana para un sistema de frenado automático de un trailer, además en colaboración con una empresa alemana. En el laboratorio de motores se hacen muchos proyectos para empresas, como Nissan. También tenemos proyectos importantes con Renfe, con tema de alta velocidad para reducir vibraciones y amortiguarlas. La Escuela está al servicio de la sociedad y es habitual colaborar con empresas.

Teniendo en cuenta estos proyectos es fácil pensar que la ingeniería industrial tenga tanta empleabilidad, un campo al que ni siquiera afectó la crisis.

En concreto la ingeniería industrial tiene una empleabilidad altísima. Por nuestras aulas han pasado 1.619 estudiantes y hay un paro de cerca del 5 por ciento. Quizás en la crisis subiera al 8 por ciento, pero es muy residual. La formación es muy importante y también en los ámbitos en los que se produce.

En cuanto a matriculaciones, en el curso 2017- 2018 solo el 15,6% eran mujeres y en el pasado subió hasta el 16,5% (83 mujeres). Una de las actividades paralelas que se han llevado a cabo dentro del 25 aniversario es la muestra Mujeres ingeniosas: La ingeniería en femenino. ¿Está la ETSII comprometida en este aspecto?

La profesora Gloria Rodríguez Donoso está llevando esta iniciativa, que ha contado con el interés de la Real Academia de Ingeniería y de la Fundación Española de Ciencia y Tecnología. Ha montado una exposición en la que se busca que las mujeres tengan referentes a través de ingenieras y científicas. Esta exposición estuvo en la Biblioteca Pública de Ciudad Real, también estuvo en otros campus porque la idea es que circule por toda la universidad, y luego además le interesó al Ministerio de Ciencia y Tecnología y estuvo allí expuesta en Madrid, con la inauguración de Pedro Duque. Ahora la queremos volver a traer a la Escuela. Luego hay más actividades, entre ellas junto a la Escuela de Magisterio, y es que parece que las niñas deciden que las matemáticas no son lo suyo cuando tienen seis o siete años, por lo que es importante formar a los educadores para intentar que les guste las matemáticas porque es en ese momento cuando se deciden las vocaciones.

Cuentan con grados en Ingeniería Mecánica, Ingeniería Electrónica Industrial y Automática; Ingeniería Eléctrica; y Máster en Ingeniería Industrial. ¿En el futuro está previsto Máster en Robótica y Automática, y en Energías Renovables?

Uno de los motivos en lo que reincidí como director es que era importante desarrollar el tema de los Máster porque tiene un perfil investigador importante y eso se traduce a nivel docente en potenciar la formación a alto nivel, que es ahí donde se incorporan las últimas tecnologías. Está previsto implantar el Máster en Robótica y Automática, que quizás para el próximo curso va a ser prematuro, pero para el siguiente sí. En 2021 estará seguro. También vamos a implantar el Máster en Energías Renovables, que también estamos detrás de ponerlo en marcha y que está programado para que sea de forma conjunta con Albacete. Ambos, Robótica y Energías Renovables estarán en 2021. Nos estamos alineando con los temas en los que tenemos experiencia puntera, porque para tener estos máster además de profesores que estén a la última hacen falta laboratorios que realmente estén bien equipados en estos temas. Por otro lado son titulaciones que también vienen marcadas por lo que está evolucionando a nivel de ingeniería dentro del paradigma de la industria 4.0. Además, y dentro del Plan Estratégico, también está previsto implantar el Grado de Matemáticas. El grupo de Matemáticas más fuerte de la Universidad está en nuestra escuela, por lo que es lógica su implantación aquí.

¿Cómo cambiará la ingeniería nuestra forma de entender el mundo?

La industria 4.0 es, entre comillas, la cuarta revolución industrial y va a revolucionar los sistemas de producción. Se introducen los temas de internet para gestionar la producción, de información de bases de datos que están en la nube, de robotización e inteligencia artificial aplicada a la industria. En el tema energético también se está produciendo una revolución hacia las energías renovables. Las energías clásicas se agotarán en algún momento y queremos evolucionar hacia ahí. También hay una serie de decisiones que ya las están tomando algoritmos, pero incluso decisiones estratégicas de empresas. Está el tema del ‘big data’ y a partir de ahí se están haciendo estudios para saber cuáles son las preferencias de los posibles clientes, qué cosas les interesan más, algo que está orientando la producción y el tipo de elementos a fabricar. A nivel laboral significa que habrá puestos de trabajo que desaparecerán y otros que serán más cualificados, lo que provocará un reciclado de personal.

¿Continúa siendo uno de los grandes debes del Estado un mayor reconocimiento de la ciencia?

Creo que sí. En los países más avanzados tienen claro que la investigación tiene un impacto económico y que mejora el país y la sociedad. En Estados Unidos , por ejemplo porque es un caso que conozco cuando estuve allí trabajando, cada semana venía alguien de una empresa pidiendo ideas para desarrollar y eso aquí no pasa. Son conscientes de que la innovación es muy importante y de que tiene un impacto claro en la economía del país. Aquí no está tan claro, se hacen casos, pero no es una cultura generalizada.