La Justicia que es lenta no es justicia es una frase que se podría aplicar al proceso que sufren peticionarios que hicieron sus denuncias y aguardan aún una resolución judicial. En el caso de la provincia, y según ponía negro sobre blanco el Consejo General del Poder Judicial esta semana, en los juzgados ciudadrealeños hay 27.822 asuntos en trámite, más de la mitad de ellos en la jurisdicción civil, con los juzgados de primera instancia e instrucción como los que mayor carga de trabajo soportan.

Así lo explica el CGPJ, que relaciona el número de asuntos pendientes, los registrados y los resueltos durante la primera mitad del año en los juzgados ciudadrealeños. La mayor tasa de congestión la soportan en la provincia las secciones mixtas y también los de penal y también los que se encargan de abordar los asuntos relacionados con la violencia contra la mujer, donde al finalizar junio había 173 asuntos en trámite. Otro de los parámetros que calcula el CGPJ es la llamada tasa de pendencia, que sirve para calcular el tiempo que tardarían los juzgados en dar respuesta a todos los asuntos pendientes. En Ciudad Real, traducido en meses, y al ritmo actual de resolución judicial y sin que entrase ni un solo caso más, se tardarían 25 meses en acabar con el atasco judicial, aunque con diferencias. Por ejemplo, se tardarían casi 60 meses, cinco años, en rebajar a cero el número de asuntos pendientes en Penal y un año en acabar con los casos denunciados por violencia machista, que actualmente depende del juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Ciudad Real

necesidades de la justicia. Hay que recordar que el presidente del TSJ de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, reclamó este pasado mes de septiembre la creación de 34 nuevas plazas de jueces y magistrados en la región, para dar respuesta a las necesidades crecientes de los distintos partidos judiciales, especialmente Toledo y Ciudad Real. De las 34 plazas que demandó en la apertura del año judicial, 24 corresponderían a juzgados, ocho a plazas de jueces de adscripción territorial y dos a plazas en órganos colegiados, «para poder cumplir con nuestra función», dijo Rouco, que consideró «muy urgente» la ampliación de plazas judiciales en Toledo, en Illescas, en Ciudad Real, en Guadalajara o en la Audiencia Provincial de Albacete, así como la creación de juzgados de lo Mercantil exclusivos. En ese punto, el máximo responsable del TSJ en la región recordaba que hacen falta nuevos edificios para los juzgados de Tomelloso e insistía en la necesidad de crear, al menos, un juzgado específico de violencia para la mujer por cada capital de provincia, dando prioridad, de nuevo, a Ciudad Real, además de a Guadalajara y a Toledo.