Poder jugar un partido en la pista del Movistar Inter es uno de esos privilegios que otorga competir en la máxima categoría de la LNFS. El Viña Albali Valdepeñas repetirá hoy en Torrejón una inolvidable experiencia que ya vivió el año pasado (4-0). Pero esta vez es distinto. El conjunto liderado por el mago Ricardinho en la pista y por el histórico José María García fuera de ella sigue siendo uno de los más poderosos del mundo y claro candidato al título, y sigue mereciendo todo el respeto por parte del equipo manchego, aunque hoy en día, tal y como están las cosas, puntuar en Torrejón de Ardoz no parece ya una quimera. Ya lo decía en la previa David Ramos:se trata de un partido para disfrutarlo, pero «sin miedo» y dispuestos a «poder mirarles a la cara».    

Pese a caer con el Levante (3-6) en la última jornada, este Viña Albali carbura y sabe que a este Inter se le puede sorprender, como lo hizo hace unos días el Cartagena allí mismo (2-2). ¿Por qué no hoy? Eso sí, Tino Pérez, entrenador interista, ya advertía que el hecho de haber pinchado la semana pasada «nos obliga un poco más» ante el Viña Albali, al que guarda «mucho respeto» por su «muy buena dinámica».

Tino Pérez tiene en sus manos un elenco de estrellas espectacular, y para este partido recupera a su fichaje bomba para este curso, el pívot brasileño Pito. En el bando ciudadrealeño se repiten las bajas de los hermanos García.

El Viña Albali, además de su propia motivación, tendrá el añadido de ver a muchos de sus aficionados en las gradas, que quieren perderse una cita muy especial ante «el mejor equipo de la historia del fútbol sala, y hoy en día uno de los mejores del mundo», en palabras de Ramos.