Las lesiones han mermado el potencial humano de la plantilla del Viña Albali Valdepeñas en este inicio de competición en Primera. Con los hermanos García fuera de juego y con un largo periodo de convalecencia por delante, la atención se centra en Pablo Ibarra, que apura su recuperación tras recibir un fuerte golpe en el empeine en la primera jornada liguera en Jaén. Desde entonces, el pívot madrileño no ha salido de una enfermería que espera abandonar muy pronto. Incluso, no descarta poder reaparecer este sábado contra el Córdoba (18.15 horas, Virgen de la Cabeza), aunque lo ve «muy complicado». 

El ex del Antequera no pierde la esperanza y tiene «fe y mentalidad en poder llegar a tiempo, y para eso estoy trabajando, para poder sumar para el equipo». Su problema físico es más una cuestión de dolor que de peligro de agravar la lesión, por lo que confía en volver a la pista en breve.

Durante estas dos jornadas en las que ha visto los partidos desde la grada, Pablo Ibarra destaca la capacidad de competir de sus compañeros, y augura un futuro feliz para el Viña Albali. «Somos un equipazo y lo estamos demostrando. Estamos luchando y peleando, a pesar de las ausencias. Este equipo va a dar que hablar», garantiza el pívot, aunque no quiere plantearse un objetivo concreto a largo plazo: «Estaremos donde debamos estar, donde queramos estar».

Sobre el duelo de este sábado contra Córdoba, Ibarra cree que sería ideal sumar la primera victoria «para empezar una buena racha ante un rival directo».