El delegado diocesano de catequesis, Antonio Ruiz Pozo, ha publicado un escrito en la web de la Diócesis de Ciudad Real en el que se señala que las parroquias podrán optar por ofrecer catequesis de forma presencial, la tradicional con clases cada semana en el centro, o bien no presencial con cinco modalidades que plantea el Obispado. De este modo, se recuerda que hay tres indicaciones que deben mantenerse como es la mascarilla, el gel higienizante y el distanciamiento social. Esto último implica, menos niños por aula y más grupos, algo difícil de lograr si se tiene en cuenta la falta de espacios en las parroquias o la escasez de catequistas y disponibilidad horaria.

Por esto surge una propuesta doble. En un primer escenario se plantea la presencia semanal para lo que se buscarán espacios amplios y se priorizará la celebración de los cursos inmediatos a la celebración de la primera comunión y confirmación. La segunda opción es que no haya una presencia habitual en la parroquia y las familias se impliquen en la enseñanza, la denominada catequesis en familia. Hay hasta cinco opciones que incluyen que haya al mes tres sesiones de catequesis en casa y una cuarta al mes en la parroquia con padres, por un lado, y menores, por otro. Otra posibilidad es que los catequistas envíen a las familias de los niños vídeos de la Conferencia Episcopal por WhatsApp y que los niños, con la ayuda de su catecismo y del video correspondiente, trabajen un comentario-resumen que enviarían por email, o por WhatsApp.

Además se plantea la posibilidad de que haya una conexión semanal del catequista y niños del grupo por WhatsApp-videollamada y trabajar así el tema correspondiente. También una cuarta opción es que los padres realizan semanalmente la sesión de catequesis con los hijos en casa, mediante un enlace, en que se desarrollan los temas de manera dinámica para que después los niños hagan un trabajo personal. Por último se da la opción de que alguna parroquia imparta la clase por videoconferencia, permitiendo responder preguntas y mandar tareas a realizar en la semana siguiente a la catequesis recibida y que se envíen «los trabajos hechos por los niños por WhatsApp al catequista».

«Los mejores conocedores de la acción catequética son los sacerdotes y los catequistas» y les corresponde a ellos «organizarla de la mejor forma posible» teniendo en cuenta la situación excepcional sanitaria, señala Pozo en el texto.