El Viña Albali Valdepeñas se juega esta tarde en el pabellón Virgen de la Cabeza (18.30 horas) su permanencia en Primera División. Será un choque a todo o nada frente al Segovia, el otro conjunto implicado en esta pelea a vida o muerte. Un triunfo o un empate permitiría a los vinateros continuar una campaña más en la máxima categoría. Una derrota supondría el descenso a la Segunda División, pero el único verbo que se conjuga dentro de la plantilla valdepeñera es ganar. 

El 6 de agosto el equipo inició los entrenamientos de pretemporada y más de ocho meses y medio después y una mudanza incluida al remodelado pabellón Virgen de la Cabeza, la plantilla que ahora entrena David Ramos se jugará su ser o no ser en 40 minutos que prometen ser vibrantes.

«Quien domine mejor mentalmente las diversas situaciones que se van a dar durante el partido tendrá muchas opciones de llevarse el gato al agua», avisa el técnico madrileño, que no podrá contar para esta cita con José Ruiz. Mimi, ausente las últimas jornadas por un edema óseo, ha forzado para intentar llegar a la cita y Dani Santos será duda hasta última hora por el golpe sufrido en la zona abdominal en el encuentro de la pasada semana ante el Barça.

El Viña Albali Valdepeñas se juega la permanenciaEnfrente estará un Segovia cuya plantilla ha hecho gala de una profesionalidad encomiable, pues acumula varios meses de impagos, lo que no ha impedido que llegue a esta última jornada de Primera División dependiendo de sí mismo para salvarse. «Más allá de los problemas extradeportivos, que yo también los he sufrido en otras etapas, están demostrando que son un equipo supercompetitivo y para nada va a ser fácil ganar», apunta el preparador del conjunto vinatero.

Entre las claves del encuentro, David Ramos incide en la importancia de los detalles «y más ahora, que ya no hay margen de error. Si ganamos seremos héroes y si no, iremos al hoyo». 

En cualquier caso, el madrileño no oculta que «todo el mundo está muy concienciado. Ésta ha sido la semana que mejor hemos entrenado y espero que eso se traslade a la pista». 

Además, en la previa del choque el entrenador de los azulones quiso enviar un mensaje a la afición: «No les podemos pagar de otra manera que no sea vaciarnos y dejarnos todo en la pista. Ojalá podamos conseguir lo que se merecen y estar a la altura de sus exigencias para que el equipo continúe en Primera y sigamos escribiendo capítulos de esta historia».

La venta anticipada de entradas se agotó en apenas unos minutos y esta mañana, desde las 11 horas, se pondrán a la venta en las taquillas del pabellón los últimos tickets disponibles, por lo que el lleno está asegurado.

Entre los innumerables alicientes del partido estará también la despedida de Zamo, uno de los capitanes de la plantilla y que ya ha anunciado que no continuará tras cuatro campañas. El madrileño se muestra totalmente convencido de que lograrán la permanencia. «Viendo cómo estamos trabajando durante la semana, estoy tranquilo. Sabemos cómo podemos hacer daño a Segovia y, teniendo las cosas claras y no regalando nada, el partido será nuestro. Somos mejores y merecemos estar en Primera, pero hay que plasmarlo en la pista».

El choque estará arbitrado por los valencianos Carlos Rabadán Sainz y Pablo Delgado Sastre, que fueron designados como mejores colegiados de la pasada temporada, cuando dirigieron por ejemplo, dos de los partidos de la final del play off por el título entre Movistar Inter y Barça.