El presidente de los Empresarios y Autónomos de Bolaños de Calatrava (ABEA), Daniel Reyes, alerta del daño económico «irrecuperable» y el cierre de negocios que supondrá el nuevo confinamiento en la localidad. Sanidad decretó el pasado jueves el confinamiento de Bolaños de Calatrava durante 14 días para frenar la propagación del COVID-19. 

Ya desde el pasado 26 de agosto se habían adoptado medidas especiales para frenar la expansión de contagios que se venían produciendo en el municipio, pero la evolución del coronavirus, con más de 180 casos en la última semana de agosto, ha obligado a Sanidad a endurecerlas. Un medida que, según Reyes, agravará aún más la mala situación económica que atraviesan sectores como el de la hostelería, y que ya en el primer confinamiento «lo pasó realmente mal». «Esto es volver para atrás y es muy duro. Este confinamiento nos va a hacer mucho daño», relata al tiempo que pide a empresarios y autónomos que «aguanten como puedan estos 14 días». «Ojalá hubiera una fórmula para mantener nuestros negocios pero Bolaños de Calatrava es un pueblo fuerte», apunta. 

Ahora todas las miradas se centran en la futura campaña navideña para salvar esos malos datos que se vienen arrastrando desde marzo con la llegada del primer confinamiento y con la pérdida de festividades como la Semana Santa, las fiestas patronales, las bodas, comuniones y la Noche Blanca. «Llevamos un año demoledor y catastrófico y los gastos siguen corriendo, por lo que confiamos en que estas navidades no sean tan duras para el pequeño y mediano empresario y salve parte de esos malos datos económicos», manifiesta al tiempo que recuerda el apoyo que se ha prestado al sector empresarial desde el Ayuntamiento bolañego a través de unas ayudas «aprobadas ya por el equipo de Gobierno». En este sentido, el presidente de la Asociación de Empresarios y Autónomos de Bolaños de Calatrava critica la falta de apoyo recibida por las administraciones en una localidad que cuenta con unos 300 empresarios. 

El confinamiento supondrá un daño económico «irrecuperable» - Foto: Rueda VillaverdeEl municipio vive el confinamiento con «resignación», pero con «cierta calma», como comenta su alcalde, Miguel Ángel Valverde, quien señala que las primeras horas de prohibición para entrar y salir del pueblo reflejaban cierta tranquilidad, «pese a que entre los vecinos existe cierta inquietud por la situación de la pandemia». Intranquilidad que también se traslada a los 1.500 alumnos y sus familias y cuyos centros educativos están pendientes de las instrucciones que reciban por parte de la Consejería de Educación de si abrir o no los centros educativos este miércoles, ya que Sanidad decretó el modelo educativo no presencial como medida para frenar los contagiaos de coronavirus en la vuelta al ‘cole’.

Tras conocerse la noticia del confinamiento, el Ayuntamiento ha trabajado en implementar un línea de atención telefónica a los vecinos que será atendida por cuatro personas para dar la mayor información posible a las llamadas que cuestionan dudas sobre qué implica la medida anunciada por Sanidad y cuáles son las actuaciones que sí están permitidas hacer y las que no. La medida limita la entrada y salida al municipio a excepción de motivos laborales y casos de urgencia, por lo que la Guardia Civil controla ya desde este viernes la entrada y salida de personas al municipio. Así, se habilita únicamente la carretera CM-4124, con dirección a Almagro y Manzanares, para realizar los desplazamientos más allá de la localidad, mientras que el resto de vías quedan cerradas al tráfico. En estos puntos se realizarán controles de seguridad ciudadana por parte de agentes de la Benemérita para verificar que únicamente se producen desplazamientos dispuestos por la autoridad sanitaria.

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