El duelo entre el Calvo Sotelo Puertollano y el Quintanar del Rey, que finalizó con la primera victoria visitante  de la temporada en el Cerrú (1-2), tuvo un tenso epílogo cuando el colegiado, Carlos Sandoval Marchante, decretaba el final del mismo. Tras varios enfrentamientos entre jugadores, el árbitro toledano expulsaba a los locales Abraham y Andoni, a los que acusaba en la redacción de su acta de «actitud violenta intentando agredirme en varias ocasiones», de empujar a uno de los asistentes cuando éste intentaba frenarle y de insultarle, en el caso del primero; y de dirigirse a él «con actitud amenazante» en el caso del segundo. 

También aparecen en el apartado de ‘otras incidencias’ del acta del partido que tanto el portero Jaime como el delantero Reyes se dirigieron al árbitro insultándole.

Tampoco se libra el club, puesto que Sandoval Marchante advierte que el delegado de campo «no hizo acto de presencia para garantizar nuestra integridad y acompañarnos al vestuario» al término del encuentro.

A tenor de lo redactado en el acta, en el Calvo Sotelo ha crecido la indignación ante la actitud de este colegiado, después de un arbitraje muy protestado y que, a juicio del entrenador local, Darío, permitió al Quintanar perder tiempo y emplearse con excesiva dureza, dejando sin sancionar varias tarjetas amarillas que podrían haber acarreado expulsión, y en concreto no pitar ni falta una dura entrada de Felipe Belmonte en el origen del 1-2.

Indignación que podría ser mayor, si cabe, cuando se conozcan hoy las sanciones que le puedan caer a sus futbolistas Andoni, Reyes, Jaime y especialmente a Abraham. El Calvo Sotelo podría acudir a su compromiso de La Solana en cuadro.