Diez años después de que se pusiera la primera piedra, la construcción de la futura facultad de Medicina de Ciudad Real se enfrenta a un nuevo retraso. La Mesa de Contratación de la UCLM ha decidido desistir del procedimiento de adjudicación al encontrar «deficiencias evidentes y manifiestas en el proyecto». Así se indica en la última reunión de este órgano, celebrada en marzo, y que, tras pedir el apoyo de un experto externo que permitiera evaluar las ofertas presentadas al proceso, opta por dejar sin efecto el proceso de contratación. La empresa, un estudio de arquitectura, elaboró un informe, publicado ayer en el perfil del contratante de la UCLM, donde se apunta que «el proyecto no cuenta con un nivel definición suficiente para su construcción» y que presenta «carencias de documentación que afectarían a la posterior ejecución de las obras».
Los problemas con el proyecto surgen en la mesa de contratación en el momento de emitir el informe de valoración de la oferta técnica planteada por la única empresa que ha optado a este concurso, valorado en 35 millones de euros. «En la realización del análisis de la oferta presentada con respecto al proyecto de ejecución, el técnico que suscribe el informe detecta carencias de documentación e información que podrían afectar a la preparación de las ofertas». De hecho, señala que se trata de aspectos que pueden afectar a la concurrencia de licitadores y a la ejecución del proyecto». Por este motivo solicita «el asesoramiento de técnicos o expertos independientes», más teniendo en cuenta «su envergadura». El proyecto que se licita, en unos terrenos junto al hospital, no solo incluye la facultad de Medicina, sino también el Instituto de Investigación en Biomedicina.
Las conclusiones de ese técnico solicitado por la Mesa de Contratación sacan los colores al proyecto. «La información representada en los planos es insuficiente» y no hay «un nivel de definición mínimo para su ejecución». También apunta que faltan «detalles constructivos que definan suficientemente la obra para su comprensión por parte del contratista». Además, se señala que «la cimentación no está definida a un grado mínimo suficiente para su realización» y ve necesario la elaboración de un estudio geotécnico al comienzo de la obra y que, en ese momento, se decida la nueva cimentación. Por otra parte se señala que «la estructura presenta indefiniciones, no existiendo planos constructivos con armados, cotas y detalles. En este punto se recuerda «la complejidad y singularidad de la misma», planteada con una plaza abierta en la zona alta. Por último se indica que «las instalaciones, en general, no cuentan con un nivel de definición suficiente para su ejecución».
A estos aspectos, el técnico suma otras tres consideraciones que pueden afectar al propio proceso de licitación y que ya habían sido advertido anteriormente. En este sentido se indica que «el pliego de condiciones no está suficientemente definido» o que en el presupuesto «se aprecian desviaciones significativas que hacen que las unidades de obra aparezcan con precios por debajo de valor de mercado». Por último se señala que no existe el preceptivo estudio de seguridad y salud, necesario para la ejecución material de obras.
Esta situación devuelve a la casilla de inicio el proyecto. Se tendrá que volver a licitar de nuevo, seguramente con cambios, y en definitiva, supone un nuevo retraso para unas obras que estaba previsto que se iniciasen este año.
fondos feder. Hay que recordar que la intención de la UCLM es que la facultad de Medicina de Ciudad Real se hubiera financiado a través de los últimos fondos europeos, que concluyeron el año pasado. El retraso ya ha provocado que no se hayan destinado cuatro millones de euros del último programa y ahora la UCLMquiere que el proyecto opte a las nuevas convocatorias de fondos Feder o de los programas para la recuperación tras el COVID que lleguen de Europa.