Más de 13.000 castellano-manchegos trabajarán en 2021 en alguno de los planes de empleo financiados por la Junta de Comunidades. Planes de empleo que esta año tendrán como principal leit motiv la lucha contra los efectos del Covid-19 en el mercado laboral, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como son los parados de larga duración, los mayores de 50 años, las mujeres o las personas con problemas para la empleabilidad.

Con un presupuesto global previsto de más de 69 millones de euros, la mayor partida (61 millones) se corresponde a los planes de empleo que  se desarrollan en colaboración con las diputaciones provinciales. En este ámbito, se firmarán en torno a 12.000 contratos a lo largo del próximo año, tal y como se apunta en el proyecto de ley de presupuestos regionales para el próximo año.

En cuanto a los planes de empleo para mayores de 55 años ( conocidos como ‘Plan Garantía +55’),  estos pasarán a ahora a ser para mayores de 52 (+52), ampliado así el radio de acción de esta medida. La Consejería de Economía pretende generar unos 1.000 contratos en este ámbito.

A esto se unirá una nueva convocatoria del Cheque Transición, una ayuda directa que incentiva la contratación de desempleados de larga duración que hayan sido beneficiarios del Plan de Empleo o del Plan Garantía +52.

De cara a 2021 se ha previsto también un programa extra para parados de larga duración. Las entidades sin ánimo de lucro podrán contratar a un centenar de desempleados gracias al Plan de Empleo.

En el marco del Plan de Medidas Extraordinarias para la Recuperación Económica de Castilla-La Mancha,  el proyecto de ley de presupuestos renueva la concesión directa de subvenciones para incentivar la contratación de personas que hayan perdido su trabajo a cuenta de  la crisis provocada por el Covid-19. La intención de la Junta es que estas ayudas a la contratación lleguen a unas 1.000 personas a lo largo del próximo año.

Este Plan de Medidas Extraordinarias fortalece también la Estrategia para el Empleo Juvenil, diseñada para facilitar el acceso al primer empleo. En 2021 se reactivan varias líneas de ayuda, como las dirigidas a la formalización de contratos en prácticas o contratos de relevo, o las dirigidas a ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro para el desarrollo de proyectos enmarcados en sectores estratégicos. El objetivo es contratar a más 1.500 jóvenes.

El  programa de Retorno del Talento también se adaptará en 2021 al actual escenario epidemiológico. No obstante, continuarán a lo largo de todo el año las ayudas dirigidas a las empresas y entidades que contraten a jóvenes titulados castellano-manchegos que hayan residido o trabajado en el extranjero. ¿Su finalidad? Facilitar su reincorporación al mercado laboral regional.

El proyecto de ley de presupuestos también contempla la creación del   ‘cheque primera oportunidad’  (Bono Joven Covid), para favorecer  la contratación de menores de 30 años sin empleo anterior,  en  empresas y entidades sin ánimo de lucro de la región.

Eso sí, este bono se quiere enfocar a trabajos vinculados con la transición ecológica y digital. Sus beneficiarios recibirán orientación laboral dirigida a mejorar su empleabilidad y recursos para un mejor desempeño de su puesto de trabajo.

En 2021 también se dará continuidad  a  la  Estrategia  para  el  Empleo  de  Personas con  Discapacidad, incluida en Plan de Medidas Extraordinarias parala  Recuperación  Económica  de  Castilla-La  Mancha, pactado con el grupo parlamentario Ciudadanos el pasado mes de junio.

Estas ayudas buscan favorecer  la  inserción de este colectivo,  tanto  en  la  empresa ordinaria como en el mercado de trabajo protegido.

Ayuda a los parados tras un ERTE. Finalmente, el proyecto de le ley de presupuestos también incluye una partida de ayudas para aquellos trabajadores afectados por un ERTE, que no hayan recuperado su empleo con motivo del Covid-19.

Como se explica desde la Junta, se trata de una ayuda única y destinada a parados que, o bien no cobren ningún subsidio, o bien se encuentren cobrando uno que no supere la renta mínima. Se prevé que la ayuda alcance a unas 10.000 personas.