El Vestas Alarcos, tras su trabajada victoria ante el Antequera (27-25), visita esta este domingo (12.30 horas) una de las plazas más complicadas de la categoría, la Ciudad Deportiva Joan Gamper de Barcelona, con el doble objetivo de conseguir una victoria y, además de sumar dos puntos, poder dedicar esa alegría a un hombre que está viviendo unos momentos muy duros tras el fallecimiento de su madre: su entrenador, Javier Márquez. 

Sin duda, son dos razones de peso para que el equipo dé el máximo ante el filial del Barça, un rival muy peligroso plagado de juventud, calidad, desparpajo y mucha velocidad. Allí sólo ha ganado el cuadro manchego en una ocasión, justo el año pasado (25-30), aunque esa victoria ya tenía poco valor competitivo ya que el Alarcos apenas tenía opciones de acabar la liga en la segunda plaza. Además, este Barça B es un equipo distinto, en el que se han producido varias bajas (Gerard Forns, Juri Knorr o Jorge Pérez) y varias altas, como la del exalarquista Fran Revuelta entre los tres palos.

«El Barça B tiene un estilo de juego que hace que dependas mucho de ellos. Poseen un ritmo vertiginoso, lanzan sin apenas dar pases. El filial tiene jugadores con un enorme talento y hemos preparado cosas para intentar contrarrestar ese juego», decía Luisma Moyano, segundo de abordo de Javier Márquez, al que «queremos dedicar la victoria».

Juan Lumbreras es la única duda en el equipo de Javier Márquez, donde sigue sin tener la documentación federativa en regla el cubano Frank Cordiés.