Las lluvias que se registraron en el mes de mayo o el pedrisco que golpeó el campo en los meses julio y agosto fueron algunos de los principales ‘tormentos’ que sufrió la agricultura de la tierra. Inclemencias meteorológicas que implicaron el desembolso de indemnizaciones por un montante total de 11.018.342 euros durante el año 2020 en la provincia de Ciudad Real, lo que supone 4 millones de euros más que en el ejercicio 2019, según los datos facilitados a este diario por la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, Agroseguro.
A pesar del importante incremento que ha experimentado la cuantía de las indemnizaciones, un 57%, frente a los siete millones de 2019, no suponen un récord en la provincia, ya que en el año 2018 se llegaron a abonar indemnizaciones por 12,7 millones de euros. Durante el pasado año, los daños en el campo perjudicaron a 9.874 parcelas aseguradas y a 21.619 hectáreas. En ambos casos, representan una pequeña disminución en relación con el ejercicio anterior, ya que en 2019 los partes al seguro agrario afectaron a 10.804 parcelas y a 24.435 hectáreas.
Este aumento de la indemnización a pesar del descenso de la superficie afectada se explica principalmente por dos factores: el hecho de que apenas haya tenido incidencia la sequía en 2020, que suele ‘extender’ sus daños a una mayor superficie de terreno, principalmente el cereal, y a que los daños se han producido en cultivos con mayor valor económico, como el ajo, la cebolla, el melón, el pimiento o la uva.
Los rigores meteorológicos vinieron marcados el año pasado en la provincia por dos fenómenos: el pedrisco y las lluvias, que suman el 90 por ciento de los siniestros, según detalló el director territorial en La Mancha de Agroseguro, Santiago Duro. En concreto, señaló como fenómenos destacables las lluvias registradas en el mes de mayo, que causaron «daños muy elevados en los ajos», así como el pedrisco que cayó el 9 de julio en puntos de la provincia y el 11 de agosto en Ciudad Real capital e inmediaciones. Esta última fue una granizada récord en cuanto a su tamaño y de ahí se explica también el impacto que tuvo en el campo y el aumento de la cuantía de las indemnizaciones.
Durante el año pasado fue significativa la práctica desaparición de la sequía como elemento que viniera a perturbar la estabilidad de las cosechas agrarias, sobre todo, teniendo en cuenta que se venía de siete años con escasez de precipitaciones y que un año antes, en 2019, la mitad de la superficie que se vio afectada en el campo, 12.407 hectáreas, sufrieron los estragos de la falta de agua.
cultivos y comarcas. La uva ha sido el cultivo que registró una mayor afectación en la provincia durante el año pasado, con 11.475 hectáreas afectadas, lo que generó unos derechos de indemnización de 4,4 millones de euros. Le siguen por montante económico los hortícolas de otoño-invierno, con tres millones en indemnizaciones y los de primavera, con 2,5.
Por lo que respecta a las comarcas, los datos ponen de relieve que la zona de La Mancha fue la más golpeada y acaparó indemnización por daños de 9,1 millones, principalmente por la afectación a más de 8.800 hectáreas de viñedo por 3,6 millones. Le siguieron el Campo de Montiel con 1,1 millones en indemnización; Campo de Calatrava, con 675.300 y, por último, Montes Norte, con 55.300 euros.