Sexagenarios en la más completa adolescencia

C. de la Cruz
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Zacarías y Esteban presumen de ser 'bisiestos', una condición que les obliga a celebrar hoy con exactitud su natalicio cada cuatro años

Sexagenarios en la más completa adolescencia - Foto: Pablo Lorente

Zacarías y Esteban se encuentran en plena adolescencia. Han escuchado tantas veces chanzas y comentarios sobre su edad que no ocultan que hoy es una fecha especial, y es que pueden presumir de cumplir menos años que el resto.

Zacarías Céspedes, trabajador municipal en el Museo Elisa Cendrero, cumple 16 años, sólo uno más que Esteban Hidalgo, propietario del restaurante que lleva su nombre en el barrio de Larache. Realmente acumulan 64 y 60 años, respectivamente, aunque sus sonrisas delatan un carácter mucho más juvenil. El propio Esteban reconoce que «aunque haya pasado 60 años, tengo 15 cumplidos, soy joven de espíritu».

En esta ocasión podrán festejar su cumpleaños en su natalicio real, ya que en años no bisiestos les tocaba hacerlo el 28 de febrero o el 1 de marzo. Eso sí, ambos tendrán que hacer frente a sus compromisos laborales: Zacarías trabaja hoy en el museo y Esteban lo hará en el restaurante que regenta. Eso sí, habrá espacio para una «celebración familiar con mis hijos, porque no es como otros años» en casa de Zacarías, aunque Esteban asume que «no me queda más remedio que tomarlo como otro día», aunque «vendrá la familia a visitarme, luego ya los nietos. Uno de ellos tiene apuntado en el calendario el día de mi cumpleaños, le hace mucha ilusión y la verdad es que a mí también».

Sexagenarios en la más completa adolescenciaSexagenarios en la más completa adolescencia - Foto: Pablo Lorentesingulares. Los años bisiestos, ya implantados en los calendarios juliano y gregoriano, corrigen un desfase en la duración del periodo anual. Un día más excepto para unos pocos, que tienen que esperar cuatro años para celebrar su natalicio.

Conscientes de que el 29 de febrero suscita sorpresa, Zacarías explica que en más de una ocasión ha tenido que mostrar su documento nacional de identidad para dar fe de su fecha de nacimiento. Es más, la costumbre era inscribirles el día anterior o el posterior para evitar problemas burocráticos.

Esteban recuerda que «antes te ponían en el juzgado el día 28 de febrero o el día 1 de marzo. En mi caso me alegro que dejaran el 29», algo que tenía un cariz singular en una casa en la que convivían once hermanos: «Mi día era un poco más sonado por la razón de que no todos los años coincidía».

 Zacarías también lleva a gala su natalicio y recuerda que su padres «dijeron que me tenían que inscribir el día 29, y así es como fue, mientras que mi tío decía que me tenían que inscribir el día 28».

El entorno más cercano es conocedor de la particularidad de esta fecha, lo que también provoca bromas. Zacarías, siempre con una sonrisa, explica que en otros años no bisiestos «siempre digo que si es para recibir, lo celebro los dos días, si es para invitar, ninguno de los dos». Un discurso similar al de Esteban, que añade que «a los compañeros de trabajo les digo que el 28 recibo regalos y que el 29 les invito».

especiales. Diversos estudios señalan que la probabilidad de nacer un 29 de febrero es sólo de 1 entre 1.461, por lo que no dudan en sentirse afortunados. Zacarías y Esteban comparten cumpleaños con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el papa Pablo III (1468) o el compositor Gioacchino Rossini (1792). Así, son conscientes de pertenecer a un club muy especial que incluso tiene una organización a nivel mundial que cada 29 de febrero se reúne en un punto diferente.

En España, ha sido Málaga la ciudad elegida en esta ocasión. Esteban admite que «no ha habido posibilidad de ir a la reunión que hacen cada cuatro años, es una pena», y avanza que si puede, «lo intentaré dentro de cuatro años». Se suma a este deseo Zacarías, que en 2024 tendrá más tiempo libre al haber superado la edad de jubilación, aunque sean dos sexagenarios eternamente jóvenes.