El Vestas Alarcos comienza este sábado (18.30 horas) en Puerto Sagunto un periplo de tres partidos consecutivos a domicilio, en el que tiene en su mano no sólo defender el liderato del Grupo B de Plata, sino asegurar su presencia entre los cinco primeros cuando finalice la primera fase liguera. Tras la visita a tierras valencianas, el conjunto de Ciudad Real viajará el miércoles 26 a Ibiza para recuperar el partido aplazado de la octava jornada, y el sábado 29 jugará en la pista del Sant Quirze barcelonés. En total, más de 3.250 kilómetros en autobús y en avión para jugar tres partidos en sólo ocho días, lo que supondrá una verdadera prueba de resistencia para una plantilla muy mermada por las lesiones y por los casos positivos por COVID.
Será una semana tan decisiva como frenética, en la que la plantilla apenas pisará el Quijote Arena, con una logística complicada por el viaje hasta Ibiza. El club manchego solicitó al organizador que fijara la hora de inicio de partido no más tarde de las 19 horas para que después le diera tiempo a coger el último avión de regreso a Madrid, aunque finalmente el horario del encuentro quedaba fijado a las 20 horas, por lo que el Vestas Alarcos deberá hacer una noche de hotel, para regresar el jueves.

Primero, en Sagunto

Pese a lo que tiene por delante, el Vestas Alarcos sólo se centra en su próximo compromiso, al tratarse de un duelo con un rival directo, con puntos en juego que podrían valer para la segunda fase. Los de Jesús Herrero ganaron con solvencia al Puerto Sagunto en el Quijote Arena 27-22, aunque el conjunto levantino llega con la moral elevada después de vencer la jornada pasada en Ibiza (22-27) y querrá tomarse la revancha. Antes de este partido, los de Antonio Malla perdían en Esplugues y con Málaga, aunque Competición le daba el encuentro por perdido con los malagueños por alineación indebida de éstos. Suma 14 puntos, tres menos que el Alarcos y con un partido más jugado.