Más seguros sobre la bicicleta

Manuel Espadas
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La Peña Ciclista El Prado se instruye en reanimación cardiopulmonar y en la utilización de un desfibrilador adquirido por los socios

El médico Jesús María Díaz del Campo, durante la clase práctica en un aula del edificio Itquimia de la UCLM. - Foto: Tomás Fernández de Moya

La temporada pasada uno de sus socios sufrió un infarto en plena ruta, del que afortunadamente se recuperaba sin mayor complicación, aunque el susto para todos fue mayúsculo. En ese momento los miembros de la Peña Ciclista El Prado lo tuvieron claro. De su presupuesto anual para 2020 reservaron una cantidad cercana a los mil euros para adquirir un desfibrilador automático. Lo adquirieron hace un par de semanas y este domingo lo llevarán consigo en su habitual coche de asistencia. Será la primera de las más de 30 rutas programadas hasta finales de octubre en una nueva campaña cicloturista de un colectivo que supera los 130 integrantes, de distintas edades y condiciones físicas. La primera salida del año, de unos 90 kilómeros, y, sin duda, la más segura de la historia de la peña hasta el momento. 

De hecho, ayer, Jesús María Díaz del Campo, médico de Urgencias y socio de El Prado, impartía a los miembros de la peña una clase práctica de RCP (reanimación cardiopulmonar) y de utilización del aparato desfibrilador con la ayuda de un maniquí, para que todos sus integrantes sepan cómo actuar en caso de sufrir un nuevo susto en carretera, en un momento en el que la rapidez en la reacción puede ser clave.

Como subrayaba Díaz del Campo, la posibilidad de disponer de un desfibrilador en el coche de asistencia de la peña puede significar la diferencia entre la vida y la muerte: «El tiempo medio que tardan las asistencias sanitarias en acudir a una emergencia desde que se produce la llamada de aviso es de 8/10 minutos, y está demostrado que cada minuto que pasa desde que sucede el infarto hasta que se aplica una desfibrilación, la esperanza de supervivencia se reduce en un 10 por ciento».

Más fotos:

Los miembros de la peña atienden durante la clase.
Los miembros de la peña atienden durante la clase. - Foto: Tomás Fernández de Moya
El desfibrilador, en primer plano.
El desfibrilador, en primer plano. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Ricardo García, presidente de la Peña El Prado, celebra que a partir de ahora sus rutas vayan a ser más seguras que antes, al menos en este importante aspecto, aunque lo que desea es que este desfibrilador no se tenga que usar nunca. Eso sí, «aunque sólo se tenga que utilizar una vez, ya habría merecido la pena realizar esta inversión».