La Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Ciudad Real vivió ayer uno de esos días de referencia que siempre quedan en la memoria y que están cargados de emotividad, con la inauguración en el Museo López Villaseñor de la exposición organizada con motivo del 25 aniversario de la refundación de esta cofradía que, aunque ya existía en el año 1550, los avatares de la historia hicieron que fuera necesaria después su refundación. Ahora, 25 años después de aquel momento, la hermandad aglutina en una muestra el patrimonio cosechado, objetos de veneración y de identidad de esta cofradía que actualmente cuenta con unos 400 hermanos y que está gustosa de abrir los brazos a nuevos integrantes.

«Es una exposición para que todo el mundo pueda ver el patrimonio de la cofradía» afirmó a este diario el presidente de esta hermandad, Pedro Sánchez Camacho, momentos antes de que se diera la bendición a esta muestra en un acto en el que también se entregaron los diplomas a los nuevos cofrades, los distintivos a los fundadores y a las familias de quienes han fallecido. Acto seguido, tuvo lugar un gran pregón a cargo del que en su día fue el rector del santuario, el padre Domingo Conesa, y se dio paso a un concierto de copla a la Virgen de la Cabeza de la artista Laura García.

La exposición recoge el patrimonio que la hermandad ha ido adquiriendo en este cuarto de siglo, desde el paso en el que sale en procesión esta Virgen hasta mantos o reliquias que suponen un punto de encuentro para todos los hermanos de la cofradía y del arte religioso. «Para mí, lo más insignificante que puede parecer tiene una importancia muy grande», explicó el presidente de la hermandad, en referencia a que todos han aportado a la Virgen en la medida en la que han podido y todo suma en esta hermandad que «de mayo a mayo» desde el año que viene acogerá distintas iniciativas de celebración de este 25 aniversario.

Una exposición para celebrar los 25 años de la hermandad - Foto: Rueda VillaverdeLa hermandad estuvo arropada por un nutrido grupo de personas en su puesta de largo en el López Villaseñor, entre ellas el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, y la alcaldesa accidental, Eva María Masías. «Es una exposición que conmemora los años de trabajo de la hermandad y, como no podía ser de otra manera, estamos apoyando las costumbres y las tradiciones desde el equipo de Gobierno», afirmó Masías, al mismo tiempo que subrayó que se trata de «un patrimonio que enriquece» a la ciudad.

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